El periodismo de farándula, ‘sazona’ la información

Por Alejandra Zedeño

La farándula nacional empezó con fuerza a mediados del 90, con un suplemento que circulaba solo los viernes. Luego Silvia Mata publicó el segmento ‘La Criticona’ en otro diario y en la televisión surgió el programa de Mariela Viteri con ‘Simplemente Mariela’.

Este tipo de espacio cuenta con gran aceptación en el país y se ha abierto una gran disputa por mantener el rating de sintonía. Esto genera que hasta se ponga en duda la veracidad de la información que transmiten.

Pero ese temor desapareció debido a que la Ley Orgánica de Comunicación exige mayor profesionalismo.

Marián Sabaté, quien conduce ‘Jarabe de Pico’, asegura que así como cualquier otra rama del periodismo, en la farándula también debe primar la investigación.

“Está bien ‘sazonar’ una información, pero hay una gran diferencia entre ‘sazonarla’ e inventar un show. Un periodista nunca puede arriesgarse a perder su credibilidad; cuando eso ocurre, pierde un principio básico del periodismo: la veracidad y la ética.

Nicolás Espinoza, compañero de Marián, cree que “se debe investigar para informar; además, el entrevistado debe autorizar que la nota salga al aire; incluso si después de la entrevista se arrepiente, puede pedir que no se transmita”.

Héctor Cáceres, productor del programa ‘Faranduleros S.A.’, asegura que el periodismo de farándula en el país ha dado un giro de 360 grados. “Todo se debe manejar bajo los términos ‘presuntamente’ o ‘puede ser’, de lo contrario las consecuencias podrían ser: amonestaciones, multas y en casos más graves, el cierre del programa televisivo”. La Ley de Comunicación   prohíbe acusar o calificar a alguien.

Profesionalismo y veracidad

La Ley de Comunicación les otorga tranquilidad no solo a los personajes de farándula sino, también, a quienes consumen este tipo de información ya que pueden confiar en lo que se publica o transmite.

Reinaldo Vásquez, periodista de diario Extra, considera que “se ha cortado en algo la libertad. Está muy bien que ninguna noticia se aleje de la realidad, pero  las fuentes ahora han optado por decir solamente lo que les conviene”.

En las tardes televidentes de todos los sectores de la sociedad miran estos programas.

Para Espinoza, es importante que las personas sigan informándose, “es una manera de desestrezarse, esto causa empatía e identificación entre el televidente y el famoso”. Sobre el mismo tema, Marlon Acosta, productor del programa ‘Jarabe de Pico’, dice que a la gente le gusta estar informada, “saber sobre los personajes de farándula que ve en sus programas favoritos”.

Al parecer, el principal objetivo de los espacios de farándula es mantener a las familias ecuatorianas entretenidas. A manera de expectativa, no es raro escuchar frases como: ‘Más adelante’, ‘No se lo pierda’, ‘La cerecita del pastel’, todas estas usadas como un abreboca de las noticias que serán transmitidas a lo largo de la emisión.

Para Miguel Cedeño, “la gente quiere reírse y eso es lo que yo trato de hacer, que se divierta”. Además comenta que las redes sociales son su aliado al momento de buscar información.

Sin embargo, el periodismo de farándula no solo se ve, también se lee.  El periodista Reinaldo Vásquez comenta que la estrategia que maneja para mantener cautivo a su público es decir la verdad y decirla antes de todos los demás. “La farándula existe en todo el mundo, “en países como Inglaterra es mucho más salvaje que aquí; por ejemplo, están pendientes de cada paso de la realeza, nosotros no tenemos ni reinas ni reyes, nos fijamos en los talentos de pantalla”.