El paseo turístico aún es posible en el estero
Fondo verde, aire fresco y vida. Esa cara tiene el Estero Salado donde no ha sido intervenido con construcciones ni asentamientos.
En la Reserva de Producción de Fauna Manglares del Salado no hay rellenos, casas de caña ni olores nauseabundos, como en la zona urbana del puerto principal.
En esa área protegida, a la altura de Puerto Hondo (en el km 17 de la vía a la Costa), la naturaleza está intacta.
A 15 minutos del centro, los ciudadanos pueden acceder a este espacio que, para muchos, aún es poco conocido.
Durante media hora, en lancha a motor, se puede revivir la experiencia de navegar por el estuario, como antaño.
Pero los visitantes, previamente, tienen que llenar una solicitud en la administración de la Reserva de Producción de Fauna Manglares del Salado.
Junto al balneario de Puerto Hondo está el ramal donde zarpan las naves del Ministerio del Ambiente (MAE).
Los guardaparques acompañan, gratis, a los visitantes que buscan hacer turismo ecológico dentro de la ciudad. Esto es de 08:00 a 17:00.
La naturaleza
La abundante vegetación llama la atención de quienes no están acostumbrados a ver el mangle de gran tamaño en la zona urbana (hay blanco, negro y rojo).
En el líquido, como en un espejo, se refleja la imagen de la flora y la fauna. Por esa razón, los peces suelen ser fácilmente observables cuando están cerca de la superficie.
Sebastián Alvarado, responsable de esa área, explica que para realizar la exploración es necesario que la marea esté alta. Cuando está baja luce casi seco el ramal donde zarpan las embarcaciones.
“La hora es variable. Se puede consultar la tabla de mareas del Instituto Oceanográfico de la Armada (en el portal web)”, recomienda.
La profundidad aproximada del sitio, en marea alta, es de 4 a 5 metros.
La presencia de pescadores artesanales en lancha evidencia el porqué de la denominación de zona protegida.
El biólogo detalla que sus aguas albergan los recursos naturales de los que viven los comuneros.
Los moradores capturan principalmente peces, como bagres, corvinas y robalos. “En cierta época del año también se encuentran camarones”.
Asimismo, hay extractores de jaiba, concha, mejillón y ostión. La especie insignia es el cangrejo rojo de manglar.
En la geografía del sector hay mumerosos ramales, que no tienen salida, que llevan a las orillas donde están las enormes raíces de la vegetación.
Allí -añade Alvarado- se reproducen las especies bioacuáticas. “Dejan a los pequeños peces y los cangrejos lo usan como escondite”.
El brazo de mar se ve más ancho a medida que la nave avanza. El aire se siente puro.
Varios especialistas explican que eso se debe a que sí existe el flujo y reflujo del líquido.
“Cuando el agua entra y sale rápido, el estuario se oxigena”, señala el consultor ambiental y catedrático Luis Arriaga.
Es diferente al sur y al suburbio de Guayaquil donde, por los rellenos de las construcciones, el líquido ya no fluye o es muy lento su recambio.
Las siluetas blancas de las garzas contrastan con el fondo verde. Por ese motivo, el sitio es conocido como la ‘habitación de las aves’.
Gaviotas y garcetas son otras habitantes del estuario. En esta época del año pueden ser contempladas las águilas pescadoras, aves playeras y las loras. “Y si tiene suerte, el loro frentirrojo”.
Los guardaparques, que en el recorrido acompañan a grupos de 10 visitantes, informan que las aves, como las personas, tienen horarios establecidos.
A las 05:00 salen en bandadas y a las 17:00 vuelven, formando una cortina multicolor. “En las noches duermen aquí”.
Algunas se van a Chongón Colonche y otras buscan la playa. “Es como que salen a trabajar y luego regresan”.
Hogar de reptiles
Además de las aves y de los peces, la reserva es la ‘habitación’ de reptiles. En las ramas y en las raíces están camufladas las culebras. Son visibles con la marea alta o con el nivel bajo.
Pero no atacan ni se lanzan sobre las embarcaciones. “Más bien le temen a las personas”, precisa el biólogo Alvarado.
En cambio, cuando baja la marea, aparece otro de los principales ‘personajes’ que aún quedan en brazo de mar: el cocodrilo de la costa.
Esta especie, que puede llegar a medir 3,50 metros de largo, suele estar en los playones (riberas). En dichos espacios toman el sol y descansan. “Tampoco atacan. Evitan a las personas”, añade el responsable del área.
La especie -detalla el biólogo del MAE- es estuarina, está distribuida por todo el río Guayas. “Es muy raro encontrarlo en zonas pobladas”.
Aunque en días pasados se halló a una especie en un asentamiento del sur de la ciudad.
Cuando eso ocurre, el animal es llevado a la zona protegida para que le hagan una revisión médica y, posteriormente, reinsertarlo.
“Estaba sano. Luego lo llevamos a un sitio apartado y lo liberamos”, cuenta Alvarado.
Beneficios del mangle
A diferencia de otros árboles, el mangle absorbe el CO2 (dióxido de carbono) del ambiente y lo lleva a la tierra.
Aquello -explican los ambientalistas- ayuda a mitigar el cambio climático. También otro beneficio es que sirve como barrera en caso de inundaciones.
Durante todo el año no pierde su intenso color verde. Y también florece.
En algunos tramos existen remanentes de bosque seco.
El MAE adelanta que se iniciará un estudio sobre la diversidad de la ictiofauna (peces) que hay en el estero para tener una línea base y poder hacer la comparación en el futuro sobre la evolución.
Los visitantes y residentes del sector tienen que cumplir con una serie de normas.
Por ejemplo, no se puede navegar a más de 10 nudos de velocidad.
Los ecoturistas pueden usar sus cañas de pescar, pero nadie debe hacer capturas con químicos ni explosivos.
En ese aspecto, también está prohibida la tala del mangle.
Balneario popular
Un balneario popular se encuentra también en el sector. En este sitio, que está abierto de lunes a domingo, los visitantes pueden ingresar gratuitamente.
El sitio, además, consta de un centro recreacional con juegos acuáticos, toboganes, cascadas y un mirador.
Asimismo, cuenta con un muelle y atracadero para pequeñas embarcaciones (botes y canoas), pérgolas y parasoles. El parque, que tiene un horario de 08:00 a 16:00, ofrece comodidades a sus visitantes, como vestidores, duchas y comedores. (I)