El contrato del estudio de factibilidad para construir la primera ruta de transporte aéreo suspendido en Guayaquil fue firmado ayer entre el Cabildo porteño y la empresa Arias & Villagómez.

El trabajo corresponde al primer ramal del servicio con el cual el Municipio pretende reducir los atascos en el cantón.

Según el alcalde Jaime Nebot Saadi, quien aún no precisa una cifra de la tarifa del pasaje, el valor para este sistema de transporte sería mayor que el de la Metrovía ($ 0,25).

“Pero no es sustitutivo de la Metrovía, sino complementario”, explica el burgomaestre, quien meses atrás aseguró que es un transporte alternativo, que lo pagarán quienes quieran y puedan usarlo, “y así, vamos descongestionando la Metrovía”.

El funcionario adelanta que el estudio permitirá determinar la ruta más conveniente. Públicamente trascendió que el sistema de transporte alternativo empezaría desde la autopista Narcisa de Jesús  (en el norte) y desde la zona de Daule y Samborondón. Asimismo, el alcalde expresó, hace tres meses, que la fase inicial sería, según su factibilidad, la Alborada, Sauces y Samanes.

La empresa que evaluará la viabilidad del proyecto tiene 150 días para entregar los resultados. El costo del contrato asciende a $ 501.627.  

Otro de los proyectos de movilidad anunciados por la actual administración es la implementación de la Troncal 4 de la Metrovía, que recorrería desde el Suburbio oeste hasta el centro. La flota, indicó en julio, estará compuesta de  biarticulados (buses de dos bisagras y tres cuerpos).

No obstante, en una consulta realizada el año pasado por una entidad ciudadana, el 58% de los usuarios del servicio lo calificó entre regular y malo, el 15% dijo que era bueno, mientras que el 27% evaluó el sistema entre muy bueno y excelente.

Las principales quejas son hacinamientos y robos.