Una recuperación del 14% en aceptación del servicio y una reducción del 11% en el número de usuarios  reportó la Fundación Metrovía, en un balance de su gestión durante 2015.

A finales de 2014, el nivel de conformidad que la ciudadanía tuvo con respecto al servicio de la Metrovía se ubicó en el 76%, mientras que el año pasado alcanzó el 85%.

El control y multas implementadas por invasión a los carriles exclusivos y el bloqueo de intersecciones permitieron que la circulación de unidades se agilizara y, por ende, el usuario percibió un buen servicio, explicó Leopoldo Falquez, gerente de la fundación.

Pese a la mejora, no se consiguió alcanzar el 89% de 2013.

La cifra es, hasta el momento, la más alta que alcanzan las 3 troncales en funcionamiento (Metroquil, Metroexpress y Metrobastión). Por otra parte, las rutas mencionadas captaron menos usuarios que en 2014.

En ese año se movilizaron 145’500.114 pasajeros, mientras que en 2015, 164’272.964. Es decir, se registraron 18’772.850 personas menos.

La ‘injerencia’ de rutas del transporte urbano tradicional en los trayectos de la Metrovía sería la razón principal para la caída de las cifras de pasajeros, afirmó Federico Von Buchwald, presidente de la entidad.

En las calles, las rutas troncales por donde circulan los articulados son exclusivas del sistema. Mientras que las rutas alimentadoras (buses de un vagón) comparten los recorridos con otras líneas de autobuses.

Von Buchwald no especificó los nombres de las cooperativas que estarían invadiendo el trayecto de las unidades de Metrovía, pero advirtió que habrá una reestructuración de rutas “para que cada quien ocupe su lugar”.

Otra novedad del año pasado fue la reducción de la recaudación por concepto de multas a los consorcios del sistema. En 2014 se receptaron $ 250.074,4,1 mientras que en 2015, $ 119.127,43. Es decir, se registró un 52% menos. (I)