Producto de la fuerte lluvia que se registró el jueves,  tres viviendas ubicadas en el noroeste de la ciudad   fueron afectadas.

En  Flor de Bastión, Pancho Jácome y Mapasingue las casas fueron destruidas por derrumbes de paredes de cemento  y desmoronamiento de estructuras de caña.

El caso más grave se reportó en el bloque 3 de Flor de Bastión, donde  Bella Teresa Perea,  de 35 años,  y su hija Milena Gómez Perea, de  9 años, fueron aplastadas por un muro de concreto de una vivienda aledaña, que  les cayó encima. Una tercera persona, de dos años de edad, se salvó de milagro del accidente gracias a la protección que le dio Milena.  Todo el sector en la mañana del viernes lució inundado y lleno de aguas estancadas.  

El aguacero, que contribuyó a colapsar las estructuras de las edificaciones, comenzó a las 16:00 de ayer y se prolongó hasta la noche. Por ello, en la cooperativa Pancho Jácome un muro de contención de aguas lluvias, colocado junto a  la escuela  Néstor Cervantes Polanco, se desplomó sobre una vivienda del sector en la manzana 327. Ninguna persona resultó herida en este lugar, debido a que sus habitantes no se encontraban en el sitio.

De la misma manera, en Mapasingue Este las débiles estructuras de una casa de caña cedieron en la mañana de ayer.

Según informaron en la Secretaría de Gestión de Riesgos,  un equipo se movilizó hasta la zona para asistir con vituallas y otros implementos  a los afectados.

En este último caso no trascendió información sobre la existencia de víctimas mortales.