El desfile cívico municipal tuvo poca acogida en guayaquileños
La edición 26 del tradicional desfile cívico “ Guayaquil Independiente”, organizado por el Municipio de la ciudad se realizó ayer en homenaje a los 191 años de la gesta libertaria de 1820. El evento no tuvo la acogida de años anteriores, ya que las primeras etapas del desfile fueron programadas a la misma hora de la Parada Militar.
En el desfile cívico, que recorrió 10 kilómetros de distancia y duró al menos 6 horas, participaron cerca de 10.000 estudiantes de varios colegios que con bailes de sus bastoneras, comparsas y mostrando su talento, llenaron de música y colorido las calles del sur y centro de la “Perla del Pacífico”.
El desfile estuvo dividido en cuatro etapas, la primera inició a las 08:00, que recorrió la avenida 25 de Julio, en la que los cinco carros alegóricos mostraban los atractivos turísticos de la ciudad. Esta etapa no tuvo mucha acogida, ya que la mayoría de los guayaquileños prefirió disfrutar de la Parada Militar.
Para Daniel Quimís, los desfiles organizados por el Municipio deben realizarse después de la Parada Militar, ya que es el acto que más atrae a la gente. “Ya no sé qué pensar del Alcalde, si lo hace por medir fuerzas o por ingenuidad.
Debe pensar más en el bienestar de los guayaquileños que queremos disfrutar de todos los actos que se organizan en la ciudad”, dijo Quimís.
La segunda etapa del desfile cívico, que comenzó en las calles Lorenzo de Garaicoa y 9 de Octubre, fue llena de ritmo y colores con la presencia de la Reina, Virreina y Estrella de Octubre de Guayaquil, bastoneras de los colegios y las bandas de guerra de las academias e instituciones.
También, los bomberos intervinieron con una nutrida delegación, que con sus equipos de socorro se ganaron los aplausos del público asistente. Una caravana motorizada fue parte de la tercera etapa del evento que se dio en el centro de la urbe.
Pasadas las 17:00, hubo bandas musicales, comparsas, reinas de instituciones y nuevamente desfilaron carros alegóricos. Se vivió una noche llena de brillo y colores en el Malecón Simón Bolívar, en el que los fuegos artificiales tuvieron más acogida de parte de los guayaquileños.
