El desempleo impulsó las ideas de 400 mujeres
Érika Llaguno, habitante de la av. Barcelona, tiene dos años de haber obtenido la licenciatura en Ciencias de la Educación, en la Universidad de Guayaquil. Su aspiración ha sido siempre trabajar en algún plantel educativo.
Durante este tiempo, sin embargo, no ha recibido ninguna llamada de los sitios a los que aplicó. Con una hija que mantener, sintió que no podía darse el lujo de seguir esperando y escuchó el consejo de una amiga: Inscribirse en un curso de capacitación impulsado por el Municipio de Guayaquil.
Llaguno se interesó por la colorimetría para dar el servicio de tinturado de cabello. “Comencé incluso antes de obtener el certificado. Mi familia me hizo la publicidad”, comentó.
En la capacitación, denominada ‘Guayaquileña emprendedora’, participaron 400 mujeres de sectores populares como Isla Trinitaria, Bastión Popular, Florida Norte, Fortín, Fertisa, Guasmo, Francisco Segura, Pancho Jácome, Guangala, Socio Vivienda, entre otros.
Entre las damas consultadas, la falta de empleo era el motivo más fuerte para participar en las charlas que incluyeron prácticas de costura, peluquería y belleza.
Ni bien conoció los detalles de estos servicios, Pamela Mancheno, de la Prosperina, comenzó a ofrecer el servicio de tinturado a $8. “Ese es un precio base porque el costo puede variar según el largo del cabello”.
No cuenta con estudios universitarios pues abandonó la carrera de Ciencias Administrativas para dedicarse a su familia. Sin embargo, no descarta retomarla una vez que su nueva profesión dé los recursos necesarios.
Por su parte, Katerine Cabeza, de la Isla Trinitaria, también egresó de la carrera de docente en un instituto pero igual se dedicó a instruirse en otras profesiones: Costurera, estilista y manicurista. “Sabía que sería complejo conseguir trabajo rápido”, afirmó la ciudadana quien aprendió tanto en el taller municipal como en una fundación. (I)
Proyecto
Objetivo de la iniciativa
Fundación Nobis y el Municipio de Guayaquil ejecutaron el proyecto “Guayaquileña Emprendedora” para impulsar la igualdad de género y otorgar oportunidades de emprendimiento a mujeres de escasos recursos.
12 meses duró la capacitación de las inscritas, la cual se desarrolló en dos fases, que incluyó prácticas.
Preferencias de los talleres
300 de las 400 beneficiarias se interesaron por peluquería y las restantes 100 por actividades de costura.