El corte de agua no causó estragos
Ayer, una gran extensión de la urbe porteña amaneció sin servicio de agua potable debido a que Transelectric realizó el mantenimiento anual de los sistemas ubicados en la Subestación Eléctrica Pascuales.
Interagua a su vez aprovechó para realizar tareas de mantenimiento pre-invernal a la línea de transmisión de 69KV y subestación eléctrica en la planta potabilizadora en el sector La Toma, en el km 26 de la vía a Daule.
La restricción inició desde las 04:00 y afectó al 60 % de los habitantes del norte, centro y sur de la ciudad, también urbanizaciones de la vía a la Costa, recintos, comunas y los cantones Nobol, Durán y la Puntilla (Samborondón).
El anunció del corte se dio a conocer en las redes sociales de la concesionaria y fue replicado por los medios de comunicación, muchos tomaron medidas y se abastecieron del liquido vital, como Stalin Acosta, de las Malvinas, quien llenó su lavadora de ropa, tinas y un pequeño tanque que le permitió lavar los utensilios de su negocio de jugo de naranja.
Elena Gutiérrez, en La Flor de Bastión, también llenó un tanque que le permitiría abastecerse por un día, mientras que su vecina Rosa Castillo solo pudo llenar un balde debido a que no tiene recipientes desde que el sector cuenta con el servicio de agua potable.
Claudia Vera, de Colina de la Florida, se enteró de la noticia en la mañana cuando intentó lavar los platos; no se abasteció y tuvo que comprar un botellón para cocinar los alimentos.
Interagua realizó el abastecimiento alternativo, a través de tanqueros a hospitales e instituciones especiales. (I)