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El arte contemporáneo, presente en área pública

El arte contemporáneo, presente en área pública
07 de diciembre de 2014 - 00:00 - Mónica Villafuerte

En el kilómetro 10,5 de la vía a la Costa, desde hace 36 años, reside el escultor guayaquileño José Antonio Cauja. En ese lugar tiene un taller de arte, donde desarrolla la actividad por la que siente gran pasión.

El arte para él lo es todo. Y considera que quien lo aprecia debe tener varios sentimientos, es decir, ser una persona muy sensible.

Una de sus grandes obras está en el Parque Lineal. Allí erigió el monumento al bagre: ícono del puerto principal, especie del Estero Salado y, además, materia prima de sus platos típicos.

Esta escultura llama la atención por la noche, puesto que vierte agua por la boca y presenta un juego de luces, que da la impresión de que se mueve. Fue creada en 2009 y es uno de los principales atractivos del lugar.

El escultor José Antonio Cauja imparte clases de escultura en su taller de la vía a la Costa. Los sábados, los alumnos del ITAE (Instituto Tecnológico de Artes del Ecuador) aprenden técnicas que los ayudan a trabajar en obras de arte.  Pero lo más importante para que sean perfectas, según el maestro, es “hacerlas con amor”.

Junto a él trabajan Édison Yunga y Armando Paredes, dos escultores que se abren camino y demuestran su gran talento al dar diferentes formas al mármol, madera petrificada y madera.

Édison Yunga, oriundo de Machala, descubrió su vocación a los 19 años. Su inspiración es la forma de la mujer y su torso. Así desea transmitir su belleza de madre, esposa y compañera.

Su anhelo es ser reconocido como maestro y demostrar su arte a nivel internacional. En los próximos meses tiene previsto realizar una exposición fuera del país, en Puerto Rico. 

Otro de los talentos guayaquileños es  Armando Paredes. Él reside en la parroquia Chongón, junto a su familia. De lunes a sábado, a las 07:00, inicia su jornada en el taller del maestro Cauja.

Entre las obras del escultor  se encuentran una pila para el bautizo de niños, que fue construida para una iglesia ubicada en el kilómetro 8,5, en la cooperativa Puertas al Sol. Con obras como esa ha adquirido experiencia. De esa manera aprendió a dar perfectos acabados.

El artista comenta que su inspiración se centra en lo espiritual y en Dios. Algunos de sus trabajos se encuentran en hogares ecuatorianos.

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