El 90% de las 123 cooperativas de taxis que operan en Guayaquil colabora directamente con el sector hotelero, informó la Unión de Taxistas del Guayas (UTG).

El gremio rechazó la postura de la Federación Nacional de Cámaras Provinciales de Turismo de Ecuador (Fenacaptur) en el sentido de que estos vehículos no garantizan un buen servicio en los hoteles.

George Mera, titular de la UTG, aseguró que se está generalizando al gremio cuando la mayoría de las unidades, incluso, cuentan con servicio de vigilancia integrada al sistema ECU 911.

Según cifras de la agrupación, el 90% de las 10 mil unidades que existen en la urbe fue cambiado a través del Plan Renova y la totalidad del parque automotor cuenta con el taxímetro instalado.

Pese a las mejoras, Mera reconoce que existen colegas que no dan un trato adecuado o no tienen un carro en óptimas condiciones “pero hablamos de 2 o 3, son casos excepcionales que procuramos corregir”.

A inicios de esta semana, la Fenacaptur denunció que “los señores taxistas, al parecer, no cumplen ni con lo que la ley establece ni con los compromisos adquiridos con el gremio hotelero y turístico”, según comunicado firmado por Holbach Muñetón, presidente de la agrupación.

Adicionalmente, se manifestó un desacuerdo respecto a la exigencia de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), de que los hoteles solo pueden ser asistidos con taxis amarillos y no con vehículos particulares. Para evitar el incumplimiento con lo dispuesto en la Ley de Tránsito, la Fenacaptur planteó la capacitación de los taxistas o la regularización de los choferes particulares.

Por su parte, Mera calificó la presencia de los conductores informales como una competencia desleal apoyada por algunos hoteles. “Los mismos botones son los que ofertan este servicio particular”.

Algunas de las cooperativas agremiadas en la UTG mantienen convenios con los sitios de alojamiento y fijan tasas que incrementan el costo de las carreras. Mera no especificó el monto pero aseguró que varía dependiendo del sitio y que, hasta hace unos días, siempre hubo conformidad mutua entre las partes.

Conversaciones con el Municipio

El titular de la UTG aseguró que mantienen conversaciones con autoridades del Municipio y la ATM para optimizar el servicio del transporte. Uno de los requerimientos es revisar las tarifas vigentes desde 2003 y que no han sido ajustadas. “Los repuestos no cuestan lo mismo que hace más de una década”.

Aunque no hay una respuesta definitiva sobre el tema, Mera manifestó que existe un compromiso de las autoridades, para revisar la situación. Mientras que la ATM informó que se ejercerá mayor control para evitar la presencia del taxismo informal.

Sobre el cruce verbal entre hoteleros y taxistas, Orlando Murillo, vocero de la entidad municipal, exhortó a los gremios a que superen sus diferencias y establezcan acuerdos. El servicio de taxis en la ciudad existe desde hace 5 décadas, según estimación de la UTG. (I)