Francisco Espinel acudió la mañana de ayer hasta el norte de Guayaquil para participar en el censo de tricimotos. Él lleva 7 años manejando este tipo de transporte en la zona de Bastión Popular. “Vine a regularizarme para poder trabajar tranquilo”, expresó.

Decenas de vehículos, como el suyo, formaron largas filas, frente al Parque Samanes, para pasar la inspección convocada por la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM).

Ayer fue el tercer día de la  inspección de las mototaxis. Durante el fin de semana, para cumplir el trámite, llegaron 635 unidades, pero en la inscripción previa al censo se presentaron 2.960 automotores. Es decir, ha pasado por la constatación física, en dos días, el 21,4% del parque automotor.

Fernando Navas, director de planificación de la ATM, indicó en días pasados que se buscará verificar la propiedad del vehículo y recibir la documentación de cada cooperativa. El censo, de acuerdo con la ATM, concluirá este viernes.

Los equipos técnicos se trasladarán, el sábado y el domingo, hasta Posorja y Tenguel para registrar los vehículos de esas zonas.

Xavier Montesinos, de la Empresa Arias y Villagómez, encargada de hacer el censo, informó que los dueños de las unidades tienen 4 días más para participar en el proceso. “No habrá prórrogas”, ratificó.

El fin de semana se convocó a las cooperativas del sur del cantón. Durante el resto de la semana deberán llegar los del norte.

Montesinos recomendó a los propietarios que acudan al llamado. “Estamos atendiendo a todos, incluso a quienes no fueron al registro previo al censo y a los que se les pasó el turno que tenían asignado”.

En las verificaciones físicas de las mototaxis se han encontrado algunos problemas recurrentes: el número del motor no concuerda con el de la matrícula, hay llantas lisas, los asientos están en malas condiciones y no hay protección en caso de volcamientos. “Se requiere de una protección de metal, si existe volcamiento. La mayoría solo tienen lonas”, observó Montesinos.

Espinel es uno de los que carece del vehículo homologado, es decir,  no cumple con las características técnicas exigidas por las normas. A su moto le adaptó una caseta. Ha invertido $ 2.500 en total. Él no compra una tricimoto “oficial” porque le parece muy costosa. “Hace algún tiempo estaban en $ 6.000”.

Durante el día recauda entre $ 20 y $ 25 por trabajar de la mañana a la noche. El pasaje vale $0,25. Sin embargo, considera que no le alcanza para adquirir un transporte más sofisticado.

Con él coincide Óscar Chaquín, conductor de la Cooperativa Unión de Pascuales. Él ha invertido alrededor de $ 3.900 en su unidad. “Una homologada está por los $5.000”.

Un equipo periodístico de EL TELÉGRAFO cotizó el valor de una tricimoto en un centro comercial del noroeste. El costo a crédito, de la mototaxi marca Tuko, asciende a       $ 8.950. “Con un año de garantía”, rezaba en la cotización.

Por su parte, Andrés Roche, gerente general de la ATM, aseguró que se dará un tiempo prudencial para homologar las motos. “Y sustituir aquellas que no cumplen”, aconsejó.   

Durante la mañana de ayer acudieron delegaciones de Pascuales, Bastión Popular, Sergio Toral y Balerio Estacio. En Guayaquil existen alrededor de 100 grupos que prestan el servicio de esta forma. (I)

DATOS

La ATM advirtió que las tricimotos no pueden rodar por las avenidas principales de Guayaquil, sino por las rutas donde no existen autobuses. Tampoco pueden ser conducidas por menores de edad.

Fernando Amador, jefe de tránsito de la ATM, explicó que hay 3 modelos de motos aprobadas por la Agencia Nacional de Tránsito.

Paralelo al censo se está desarrollando el estudio de oferta y demanda del servicio. Los vehículos deberán estar pintados de amarillo y contar con placas de alquiler.

Los conductores deben llevar casco y licencia tipo A, hasta que se impartan los cursos A1.

El censo se efectúa de 06:00 a 18:30 en una zona cercana al Parque Samanes.

En la encuesta preguntan por los datos del propietario, el conductor, los recorridos y las tarifas.