Gerardo Jiménez, de 39 años, usa las unidades de la Troncal 1 de la Metrovía, cuyo operador es el consorcio Metroquil, desde 2006 para salir de su domicilio en la Pradera 1 y llegar a su trabajo, en el centro de la ciudad.

Al inicio, comenta, el sistema de ventilación de las unidades funcionaban correctamente y el viaje, “pese a los apretujones, era más o menos cómodo”.

Actualmente, poco o nada ha quedado del sistema de ventilación que permitía una relativa comodidad al usuario. Dentro de los vehículos, en días de intenso calor, los ventiladores no son encendidos a menos que un usuario lo exija.

La ciudad soporta altos niveles de humedad y una temperatura promedio de 35°C. Para Yadira Ruiz, estudiante universitaria, en esas condiciones tampoco abastecen los sistemas de ventilación de la Metrovía.

Dentro de los articulados de la Troncal 3 (Metrobastión), el problema del calor llega a ser más insoportable “porque los ventiladores meten el aire caliente de afuera y en llovizna siento que estoy dentro de un sauna”.

Durante un aguacero se suma el inconveniente que el tránsito se complica en la vía a Daule y las unidades de esta ruta pasan al tope de su capacidad.

Mientras que en la Troncal 2, del consorcio Metroexpress, las unidades cuentan con un sistema de ventilación distinto, el cual permite también extraer la temperatura del interior de los vehículos.

Es decir, al mismo tiempo que ingresa aire de afuera, unos extractores retiran el que está acumulado  adentro. “Eso hace circular el aire, son los más frescos... y yo he estado en las tres rutas”, comentó Óscar Uvidia, quien trabaja en una concesionaria ubicada en la Av. de las Américas.

En 2018, la mayoría de unidades del consorcio Metroquil cumplirá  su período de vida útil, establecido en 12 años.

Dentro de dos años se prevé la adquisición de nuevas unidades para Metroquil y la Fundación Metrovía exigirá la compra de vehículos climatizados, aseguró James Casteline, jefe de Operaciones de la entidad, a una televisora local.

El ofrecimiento fue hecho tras el retiro del sistema de aire acondicionado de cinco unidades adquiridas en 2015, que operaban en la ruta de la Troncal 1, por el elevado costo de mantenimiento.

La medida, tomada hace una semana, generó críticas por parte de los usuarios debido a que consideraban el servicio como “lo único bueno que tenía esta ruta”, comentó  Rafael Manzaba, de la Atarazana.

Este diario llamó al número celular de César Carranza, presidente del consorcio Metroquil, para consultar sobre la factibilidad de adquirir nuevas unidades y su respectivo financiamiento.

También se envió un cuestionario a la Fundación Metrovía para que responda las mismas inquietudes. Hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta de algún representante de la entidad.

En 2010, en un reportaje publicado en un diario local, Augusto Aguirre, representante de Metroquil, aseguró que el recambio de los automotores en 2018 se haría con incentivos económicos.

La flota del sistema de transporte, entre las tres troncales, suma 405 buses. (I)