Dos iniciativas de reforestación, una directa de la Universidad Agraria del Ecuador y otra avalada por la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), pero ejecutada por estudiantes de varios colegios de la urbe, se desarrollan en distintas poblaciones y en la ciudad, respectivamente.

En la primera intervienen los 3.500 alumnos del centro de educación agropecuario con sede en Guayaquil y decenas de campesinos de escasos recursos de las provincias del Guayas, Los Ríos y Manabí.

Al momento ya han producido y sembrado 600.000 árboles maderables y   faltan 400.000 más.  Todas las semillas se obtienen en  la base agrícola que tiene la universidad en el cantón Milagro. 
Este total forma  parte del proyecto en pleno desarrollo denominado  “Sembremos un millón de plantas”.

En el mismo intervienen todos los estudiantes, desde los que están en primer año hasta los que se encuentran en los últimos cursos de sus carreras, y   forma parte de las 60 horas de labor social anual que deben cumplir de manera obligatoria. Es decir que implica una mano de obra por año que cumple más de 180.000   horas de trabajo.

Wilson Montoya, coordinador general del proyecto y docente de las cátedras de Cultivos Tropicales y de Economía Agrícola, señaló que la universidad y sus alumnos participan desde el desarrollo de las semillas hasta que el árbol pueda ser cuidado por los agricultores.

“Firmamos un convenio con los campesinos interesados  y se les entrega 500 especies a cada uno. En su mayoría estas son maderables, como  amarillo, roble, cedro, laurel, guayacán y otros”, precisó.

Añadió que  se han rubricado unos 1.200 acuerdos y el compromiso con los beneficiarios consiste en que una vez que el árbol está en condiciones de ser comercializado se lo tala, pero inmediatamente se sembrará otro.

Aseguró que también se les entrega semillas de plantas alimenticias o frutales, cuyos productos se cosechan  rápido con el objeto de que el campesino pueda acceder a recursos con su venta.
Respecto al costo para implementar esta iniciativa, Montoya afirmó que no representa ningún gasto   para la universidad.

“Queremos hacer conciencia en el pequeño y mediano agricultor de que es necesario restaurar la flora para que se beneficien la fauna y todos. La idea es que la naturaleza y el medio ambiente recuperen su estatus”, sentenció.

En Guayas, algunas de las poblaciones en donde se ejecuta el proyecto son  Milagro, Naranjito, El Triunfo, Naranjal, El Empalme, Palestina, Balzar y Pedro Carbo.

La ingeniería forestal tendrá su propia facultad

La Universidad Agraria del Ecuador creará para el próximo año la Facultad de Ingeniería Forestal que hasta este  año formaba parte de la de  Ciencias Agrarias.

El objetivo, de acuerdo al ingeniero y profesor Wilson Montoya, es que se encargue de rescatar los espacios para la reforestación del país. “Esperamos la matriculación de los estudiantes. No va a ser necesaria nueva infraestructura, porque ya recuperamos un edificio que lo tenía la Universidad de Guayaquil”, dijo.

La carrera durará 5 años, al igual  que las demás del centro educativo.