El gobierno celebró a Guayaquil con un acto masivo en el suburbio, mientras que la Alcaldía lo hizo en el Palacio de Cristal
Dos fórmulas opuestas para reactivar la economía
El vicepresidente de la República, Jorge Glas, y el alcalde de la ciudad, Jaime Nebot, coparon gran parte de sus discursos para defender sus visiones sobre la reactivación del país.
Glas: “Debemos tener funcionarios sin empresas offshore”
La inversión en nuevas riquezas para tener un Ecuador activo en diversas áreas de la producción fue el puntal del discurso del vicepresidente de la República, Jorge Glas, en la Sesión Popular que se realizó ayer en las calles 29 y la Q, en el suburbio de Guayaquil, por los 481 años de su fundación.
Defendió, además, las inversiones en salud, educación, vialidad y demás. Resaltó que “es muy fácil volver al viejo país, tener hospitales sin medicinas, policías sin chalecos antibalas, escuelas en condiciones indeseables... pero eso es un Ecuador digno, no un exceso en el gasto público, como dicen algunos”.
El Segundo Mandatario aseguró que el Gobierno Nacional seguirá invirtiendo en nuevas riquezas, a través de las cuales, acotó Glas, se crearán miles de plazas de empleo. “Debemos seguir trabajando por ese Ecuador que innova, que genera crecimiento. Por la economía del futuro hicimos obras de producción que generan riqueza. Un ejemplo son las 8 hidroeléctricas. Cuando estén todas funcionando el país tendrá un ahorro anual de $ 1.300 millones”, explicó el dignatario.
Resaltó que la repotenciación de la Refinería de Esmeraldas genera al país $ 300 millones más anualmente. “Con la inversión que realizamos se fortalecen nuestras exportaciones, el turismo, la agricultura y más rubros. Debemos pensar en robótica, en potenciar a nuestros estudiantes. A eso llaman gasto público”.
Glas hizo un llamado a los guayaquileños, a pensar en una nueva ciudad. “Es hora de que hablemos sobre el futuro. Es lamentable tener que hablar en el siglo XXI sobre el alcantarillado insuficiente, tenemos que voltear la página de los servicios básicos y plantearnos innovación, centros de educación de avanzada, desarrollo tecnológico para sostener a la ciudad y a nuestro país. Debemos caminar juntos a la economía del conocimiento”.
Criticó la evasión de impuestos a través de los paraísos fiscales; “no es ilegal, pero sí inmoral. No puede ser posible que el dinero sea producido en el país y las ganancias sean desviadas”.
Glas especificó que la evasión de impuestos, a través de paraísos fiscales, le costó a Ecuador $ 3.300 millones en los años 2014 y 2015. “Cuánto se hubiera podido construir con ese dinero: 730 escuelas o más de 20 hospitales; qué poco amor de patria tienen algunos”.
Recordó a las miles de personas presentes en la sesión solidaria que hace dos semanas el presidente de la República, Rafael Correa, le entregó a la Corte Constitucional la propuesta de la consulta popular con una pregunta relacionada a los paraísos fiscales, para ser incluida en las próximas elecciones. “De ganar el sí, después de un año todos los funcionarios deberán dejar de lado las empresas offshore. Todo dignatario deberá creer en su patria y deberá dejar las empresas offshore, debemos tener funcionarios que crean en el país, que no estén a favor de sus beneficios propios y de sus amigos”. (I)
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Nebot: “Con prudencia y valentía desafiaremos la crisis”
“Ni el fuego ni los piratas antiguos ni modernos pudieron fundir al Guayaquil de ayer y no será la crisis grave la que fundirá al Guayaquil de hoy”, dijo el alcalde Jaime Nebot al iniciar su discurso en la sesión solemne por los 481 años de fundación de la urbe. De hecho “crisis” fue una de las palabras que más usó el burgomaestre.
El alcalde aseguró que “en medio de la crisis general, en esta ciudad no hay un empleado o contratista impago”.
En su discurso, Nebot se refirió a un modelo de desarrollo económico y social que genere “empleo y bienestar”. Aseguró que eso no es difícil de hacer y que para ello se necesitan confianza y seguridad jurídica para que venga la inversión extranjera.
En una mención a las leyes tributarias del Gobierno, el burgomaestre indicó que no se necesita una ley que castigue al que se lleve el dinero fuera. “Eso son boberías, solo funciona la confianza, si no hay inversión, no hay divisas, no hay producción y trabajo”.
Agregó que hay que renegociar la deuda pública interna y externa. “Hay que reducir su carga para que el dinero que se obtiene vaya al desarrollo agropecuario, que ya ni lo mencionan”, apuntó.
Otra de las medidas que mencionó es el ir tras créditos con organismos internacionales y países serios, “no chulqueros internacionales”. “Por más que parezca difícil y lo será, hay que volver a crear los fondos de contingencia de reserva”, subrayó.
Añadió que hay que proteger la dolarización y “rechazar ese atraco que se llama dinero electrónico”.
Otra medida que mencionó Nebot fue el “reducir el tamaño del Estado”. En ese sentido explicó que hoy con las reducciones el presupuesto de Guayaquil es de $ 750 millones al año para hacer todo lo que se ha hecho en la urbe.
Indicó que ese monto es lo que gasta el Estado en un mes de salario, “pagándole a un sector de pipones, sin hacer nada en materia de desarrollo”.
“Aún hoy es mucho dinero. No es que el ingreso del Estado central es poco, sino que el despilfarro es mucho, que es otra cosa”.
Nebot sostuvo que “ya basta de impuestos confiscatorios del dinero para dárselo al Estado. No se trata de esa fórmula maldita del mayor ajuste, sino del mayor desarrollo.
Sobre la crisis, Nebot dijo que hay que “cercarla” y dio fórmulas para ello. Primero mencionó las disposiciones constitucionales y legales, “para que nunca más gobierno alguno meta la mano al dinero del IESS, Issfa, del seguro de la Policía, fondos de maestros”.
Sobre las asignaciones a los gobiernos autónomos descentralizados, señaló que el Estado no tiene derecho de entregarlas con tardanza o retenerlas ilegalmente. Para esto, Nebot dijo que el remedio es que el Servicio de Rentas Internas (SRI) debite de las cuentas del Gobierno las rentas de los GAD y las acredite a las cuentas de “sus dueños”. (I)