Dirigentes rechazan consulta sobre pasajes

El Municipio de Guayaquil debe resolver directamente el tema de los pasajes del transporte urbano y no llevarlo a consulta popular, según representantes de barrios y otros colectivos de la ciudad.      

También se plantea la alternativa de que el alcalde Jaime Nebot sostenga diálogos con los gremios de choferes profesionales para alcanzar un acuerdo.

Para Fabiola Reyes, presidenta del comité en la cooperativa 18 de Octubre (Guasmo Sur), “es innecesario que la Alcaldía endose al pueblo su responsabilidad”.  

Como referente se citó al sistema Metrovía y el cumplimiento de las tarifas preferenciales para estudiantes, adultos mayores y personas con discapacidad ($ 0,12).

Reyes reconoce que muchos transportistas han prestado mal servicio, pero el Cabildo debe conocer más de cerca la realidad de este sector. “Seguro tienen problemas económicos como todos”.

Un criterio similar tiene Víctor Córdova, presidente de la cooperativa Fuerza de los Pobres, en la isla Trinitaria.

Acotó que un ciudadano común entiende muy poco sobre los mecanismos que se consideran para definir el valor del pasaje.

“Solo les importa que sea barato y no piensan en el impacto que pueda tener sobre las familias de los transportistas”.

En lugar de la consulta, Córdova plantea que se conforme una comisión técnica donde el gremio de conductores y la Alcaldía resuelvan el asunto.  

Sin embargo, se pronunció en contra de que el Municipio asuma con sus recursos la operación y el mantenimiento de las unidades.    

La concejala María del Carmen Alman (Alianza PAIS) también recomendó al burgomaestre evitar el gasto de dinero en consulta. Ella cree que debe asumir su responsabilidad. “En la Constitución está que debe asumir las competencias”.

Mientras que el Frente Unido de Transportistas Urbanos de Guayaquil (FUTUG) rechazó el proceso electoral impulsado por Nebot desde octubre de 2014.

El secretario general del gremio, Jorge Pavicich Lince, afirmó que la consulta popular apoyada por 60 colectivos afines a la gestión municipal “es irresponsable e inconstitucional”.

Según el dirigente, las preguntas tienen un enfoque subjetivo de la aceptación de la ciudadanía ante un alza de pasajes. “Nadie va a querer el encarecimiento de un servicio, pero nadie cuestiona nuestra situación económica”.  
En enero, el gremio planteó que se incluya una tercera pregunta para que la población decida si está de acuerdo en que el Municipio asuma plenamente el servicio del transporte que hoy es privado, indemnice a los transportistas y fije una tarifa de $ 0,20. (I)