Guayaquil rinde homenaje en Sauces 9 a Antonio Parra V.
En una velada cargada de discursos políticos el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, develó una escultura, de 6,20 metros, en honor al exdiplomático Antonio Parra Velasco, al mediodía de ayer, en la ciudadela Sauces 9, en el norte de la ciudad.
Durante el acto, en el que estuvieron familiares, exestudiantes, catedráticos y autoridades seccionales y nacionales, Nebot recordó anécdotas del exdiplomático guayaquileño, cuya labor estuvo pegada al pueblo sin pertenecer a una ideología política en particular.
“No creo ni en la izquierda ni en la derecha, yo creo en los principios de solidaridad y eficacia que hacen próspera a la gente. Por eso me identifico con su labor porque, tanto como concejal como candidato a la presidencia, Parra fue un precursor de esa rebeldía nacional en la búsqueda de valores que perduran”, dijo Nebot, en medio de los aplausos de los presentes.
La labor de Parra Velasco como rector de la Universidad de Guayaquil también fue puesta de ejemplo, para que las actuales autoridades del alma mater guayaquileña pongan en práctica y solucionen los problemas que atraviesa.
“Hay una serie de situaciones conflictivas, producto de malhadadas políticas administrativas que afectan a nuestra alma mater y esperamos que encuentren una pronta solución”, comentó el catedrático Alberto Lucero, quien preside la Fundación de Estudios Geopolíticos Antonio Parra Velasco.
Criterio que compartió León Roldós, exestudiante de Parra Velasco, quien resaltó su labor como embajador. “La visión de Parra era una visión desde la perspectiva de América Latina. No era ni marxismo ni pro yankee. Por eso le pido al canciller (José) Valencia que se encuentra aquí que se una a esa visión y no haga caso a los miserables que dicen que si no se está con (Nicolás) Maduro, se está con el imperio. Ni Maduro, Ortega, Lula o Correa representan la dignidad latinoamericana. A Parra lo llevamos en la mente como un ejemplo constructivo y por eso le pido señor Canciller que siga su ejemplo en política internacional, en donde se ponga la dignidad sobre todas las cosas sin caer en la trampa de Maduro, Ortega o Correa, ni caer en la trampa de que no se pueden criticar las políticas imperialistas”. (I)