En el sur, en la calle 25 de Julio, comenzó ayer a las 08:00 el XXI Desfile Cívico Cultural “Guayaquil Más Ciudad”.  A esa hora, vecinos del lugar y transeúntes sacaban sus celulares para retratar las nueve figuras que cubrían la parte delantera de los camiones.

Una careta dorada, el sombrero de paja toquilla y la figura gigante de un huancavilca, encabezaron la caravana de vehículos multicolores, que duró alrededor de una hora hasta llegar a la calle Primero de Mayo (centro).

En el Parque Centenario, también del centro, desde las 08:00 ya aguardaban impacientes miles de estudiantes de planteles particulares, fiscales y militares, quienes esperaron hasta pasadas las 10:00 para empezar la caminata, para la que algunos se prepararon desde hace dos meses.

Con un casco de guerra negro, similar a los de acero que se aprecian en los viejos retratos de los españoles, Mario Jaramillo, de 16 años, miraba hacia la 9 de Octubre en espera de la orden de partida. El color negro de su atuendo y los hilos rojos que sobresalían de su gorro lo distinguieron de los demás alumnos.

Él, que se definió como el líder de combate del Eloy Alfaro, bajo un día soleado impartió a sus compañeros lo que debían hacer en la avenida céntrica. “Acrobacias y música son el homenaje que le daremos en la urbe”.

Otro de los estudiantes que se tomó el desfile con toda la seriedad del caso fue Héctor Sánchez. Por su lado George Smith, del noveno año del colegio, se pintó el rostro de negro y se puso un traje verde oliva para caminar con un fusil de palo por el centro.

El adolescente, con orgullo, aclaró que no es la primera vez que sale así por las calles de la ciudad puerto. “El semicamuflaje de mi cara significa que estoy listo para el combate”, explicó el estudiante.

En la avenida principal del centro, el desfile se dividió en distintos bloques, que fueron encabezados por los vehículos alegóricos, entre ellos la cara de Juan Pueblo, un río con delfines, una barca con Francisco Pizarro, un jardín con girasoles, un  papagayo con cisnes y también la figura de José Joaquín de Olmedo.

Antes de que pasaran los coloridos vehículos, la ciudadanía ya se había apostado a ambos lados de la calle.  Los principales aplausos se los llevaron las cachiporreras de colegios como el Nacional Guayaquil y el 28 de Mayo. La marcha continuó hasta las 17:00 con un bloque motorizado.

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