Un tramo del Malecón Simón Bolívar de Guayaquil, desde la calle Tomás Martínez hasta Colón, se transformó la mañana y parte de la tarde de este sábado en una imitación del Sambódromo de Río de Janeiro, Brasil. El colorido, la danzas y las manifestaciones artísticas convocaron a decenas de citadinos que no viajaron este feriado.

El desfile temático estuvo compuesto por 6 bloques donde destacaron igual cantidad de carros alegóricos con interpretaciones culturales como la ‘Mama Negra’ (fiesta tradicional de Latacunga, Cotopaxi), el antiguo Egipto, el mundialmente conocido 'carnaval carioca' de Brasil, las culturas africana e italiana, y otras.

El paso de los 1.500 danzantes distribuidos también por bloques y academias estuvo precedido por las 22 candidatas a Miss Ecuador, quienes hicieron su recorrido en una caravana de autos clásicos donde predominaron los Porsche.

La presidenta de la Empresa Pública Municipal de Turismo y Promoción Cívica EP, Gloria Gallardo, precisó que “siempre tratamos en lo posible de representar el carnaval del Ecuador como el del mundo, escogiendo culturas como la africana, la egipcia, la china; los montubios representando nuestra raza”.

Los más emocionados

El colorido de los trajes que lucieron los bailarines de las diferentes academias de danza de la ciudad llamó la atención también de un significativo grupo de turistas extranjeros, quienes hicieron un ‘alto’ en su recorrido por la ciudad para fotografiar y filmar esta actividad.

Unos de pie y otros sentados sobre las veredas de ingreso al Malecón no se perdieron ningún detalle de las danzas que presentaron las escuelas de baile.

Ese fue el caso de Vanessa Ávila, quien sacó su celular para fotografiar a su madre, Narcisa Becerra, quien fue una de las danzantes pertenecientes al grupo de folclor Reminiscencia.

La joven, muy emocionada al observar a su progenitora, apuntó a decir: “(el desfile) se parece a un Río (de Janeiro) más, es hermoso”. En tanto que a la altura de Malecón y 9 de Octubre, Rocío Paz, acompañada de sus dos hijos, se unió a la algarabía de algunos espectadores que aprovecharon la venta informal de espuma de carnaval para vivir así este feriado.

La madre, quien no descuidó ni un momento a sus hijos, destacó que era la primera vez que salía a ver este desfile. “Los niños necesitan distraerse y ver algo diferente”. Ella todos los años viajan para este feriado, pero decidió quedarse en Guayaquil, pues una vez terminado el año lectivo tendrán oportunidad de hacerlo.

“El desfile está agradable y es asequible; en otras ciudades hay que madrugar, es incómodo, y como uno está en su ciudad se siente más seguro”.

Otra de las asistentes a este evento organizado por el municipio local fue Elena Vera, quien vive en Durán. La mujer se trasladó a esta ciudad para ver a su hija, quien bailó en una de las comparsas que presentó la academia Cynthia Espíndola.

Este desfile, según Gallardo, es una plataforma para convertir a Guayaquil en un destino en carnaval. (I)