Congestión vehicular
Control del carril exclusivo genera otro problema con el tráfico
El primer problema que surgió con la Metrovía fue la invasión del carril exclusivo que limitaba su uso para los carros articulados.
Esto generaba malestar y congestión en diversos sectores de la ciudad, además del malestar de los pasajeros y la ira de los conductores.
La congestión vehicular causaba atraso en los usuarios. De ahí la necesidad de que se exigiera el cumplimiento de la ley y se prohíba el uso del carril.
Pero la decisión causó que las vías se congestionen mucho más, como sucede en la avenida Carlos Julio Arosemena; allí, tanto en las mañanas como en las tardes, una larga fila de automotores impide que el tránsito fluya de forma rápida.
La solución es exigir a los transeúntes el uso de los pasos peatonales y construir más en los paraderos de la Metrovía.