Conflicto sobre inicio de la nueva fase de la Metrovía, sin solución
La conservación de las rutas de cooperativas de transporte que circulan por el norte de la ciudad, ante el anuncio de inicio de la nueva fase de la Troncal 2 de la Metrovía, aún está en duda.
Ayer trascendió que el Municipio de Guayaquil y la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) aún mantienen diálogos para definir las calles por las que transitarán las 25 líneas de buses que, al igual que la Troncal 2, pasan por la avenida de las Américas.
Tanto el Cabildo porteño como la Fundación Metrovía mantienen su desacuerdo a la propuesta de la CTE, que aprobó que ambos servicios compartan un tramo de la citada vía. La condición del ente de transporte es que los buses no dejen ni recojan pasajeros.
No obstante, en una especie de cambio de discurso, el alcalde Jaime Nebot ayer expresó públicamente que las conversaciones con la CTE avanzan en forma positiva. “Al momento no hay una distancia insalvable y vamos por la vía de comprender que no se puede hacer lo que ciertos transportistas quieren”.
El Cabildo desde agosto de este año dispondrá individualmente del control del tráfico vehicular a través de la creada Empresa Municipal de Tránsito. Hasta entonces, las gestiones que se apliquen en este ámbito serán coordinadas con la CTE.
Precisamente, la Constitución, en 2008, y el Código Orgánico de Organización Territorial (Cootad), en 2011, otorgaron la competencia al Cabildo para que regule el tránsito.
El artículo 264 de la Constitución y el artículo 55 del Cootad estipulan que los cabildos deben “planificar, regular y controlar el tránsito y el transporte público” dentro de su territorio cantonal.
Hasta mayo, Quito, Guayaquil y Cuenca debían asumir el control del tránsito, según el plazo fijado por el Consejo Nacional de Competencias, pero hasta ahora solo la capital azuaya lo ha hecho.
En el caso de la Metrovía, según el artículo 10 de la Ordenanza de creación del Sistema, se establece que dentro de sus rutas está “prohibida de manera terminante la prestación de cualquier otro servicio público de transporte masivo de personas dentro de la misma”.
En el artículo 11 del mismo estatuto reza que la Dirección de Ordenamiento e Infraestructura Territorial municipal determina el área de influencia directa de cada troncal y define las zonas de influencia del sistema.
Sobre estos cambios, la Asociación de Transportistas Urbanos del Guayas (Acotug) cuestiona que el Cabildo imponga a la CTE que los buses no circulen por la avenida de las Américas. Al respecto, Alberto Arias, secretario general de la Acotug, aseguró que las políticas generales de este ámbito las maneja el Ministerio de Transporte.
Según él, los municipios deben entender que administrar las competencias significa actuar de acuerdo con las políticas generales del Estado.
La misma ordenanza de la Metrovía señala en el artículo 12 que las disposiciones sobre la circulación y utilización de las vías del sistema son puestas a conocimiento de la CTE para “posibilitar la adopción de las medidas y recaudos necesarios para la adecuación de los recorridos y el reordenamiento de la circulación de los servicios de transporte urbano”.
Rechazo a cambios
La CTE, ante la negativa municipal de que la Metrovía y los buses compartan la avenida de las Américas, ha planteado que por la Francisco de Orellana transite la mayor parte del tráfico que saldrá de la ruta de la Troncal 2.
La cooperativa de transporte José Joaquín de Olmedo, que aglutina a las líneas 15, 46, 63, 66, 83 y 90, cuestionó la nueva alternativa de circulación.
Iván Saguay, chofer de la cooperativa, aseguró que la nueva propuesta de la CTE tendrá un efecto peor que lo implementado en el sur de la ciudad, donde la mayor parte de las líneas fue desviada por la calle Los Ríos. “La Francisco de Orellana es una zona comercial y actualmente ya se observan congestionamientos en las horas pico... ahora imagínese si se agregan más buses”, manifestó Saguay.
El Municipio informó ayer que sancionará a Metroexpress por la demora en la entrega de las unidades, que debió concluir la semana pasada, y que se trastocó por los trámites aduaneros.