La construcción del puente peatonal que unirá Durán con la isla Santay comenzó en el malecón de la ciudadela Abel Gilbert, del vecino cantón, con el levantamiento de las rampas de acceso de la estructura que forma parte del proyecto ecoturístico estatal.

La obra estará concluida en diciembre de este año, según el cronograma manejado por el Instituto de Contratación de Obras (ICO).

Según la empresa que ejecuta los trabajos,  la próxima semana comenzará la instalación de los primeros 15 pilotes del puente, que  ya se  fabrican. La gestión, realizada junto con  los ministerios del Ambiente (MAE) y de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), es un componente del  plan “Guayaquil Ecológico”.

El objetivo, informaron ambas entidades, es recuperar las áreas de manglar que aumente la cantidad de áreas verdes (en metros cuadrados) por cada ciudadano de Durán y Guayaquil.

La propuesta “Guayaquil Ecológico” contempla circuitos en la isla para que peatones y ciclistas puedan caminar o manejar sus vehículos. Habrá dos circuitos: uno inicial que se une a los dos puentes y el otro que dará la vuelta a la Santay.

Freddy Alvarado, delegado del ICO en Durán, explicó que el puente Durán-Santay se unirá a la isla por medio de rampas de acceso que se conectarán con el circuito que conducirá al puente Guayaquil-Santay.

El campamento con los respectivos materiales de construcción ya se encuentra instalado en el malecón de Durán. Hasta inicios de este año, el Municipio local planteó observaciones al proyecto, por la afectación a las áreas verdes de la zona regenerada del malecón.

Los estudios topográficos del puente, realizados por el ICO, fueron suspendidos momentáneamente. El alcalde Dalton Narváez solicitó al Miduvi las especificaciones exactas del sitio en que se colocarían las bases de la estructura.

Tras varias reuniones mantenidas, el Cabildo duraneño y el Miduvi convinieron que la construcción comenzara en un área cercana al malecón.

Dalton Narváez, alcalde de Durán, manifestó que los moradores de la ciudadela Abel Gilbert estaban  preocupados de que el levantamiento del puente destruyera parte de la regeneración urbana, inaugurada hace ocho años.

“El Miduvi acogió nuestras observaciones y finalmente se acordó que la constructora encargada ganara espacio al río con un nuevo relleno, la obra queda ahí mismo, pero sin destruir nada del malecón”, afirmó Narváez.

El ICO también es responsable de la edificación del puente Guayaquil-Santay, que en la actualidad ha avanzado un 30%, aproximadamente.

Esta etapa del proyecto, que se tiene previsto que concluya el próximo noviembre, costará 14’269.825 dólares. Igual que el puente Durán-Santay, contará con puentes basculantes para el tráfico pluvial.