Publicidad

Ecuador, 25 de Septiembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

La redacción se fortalece en el Club de periodismo de EL TELÉGRAFO

La redacción se fortalece en el Club de periodismo de EL TELÉGRAFO
07 de febrero de 2016 - 00:00 - Dennys Jordán Correa

No es común cursar el primer año de la carrera de Periodismo y ya haber publicado en un medio de comunicación impreso de circulación nacional, mucho menos que un estudiante hilvane -con mucho acierto- una entrevista tipo perfil (retrato del personaje con énfasis en la narración) a un alto funcionario público. Sin embargo, cuando una persona tiene vocación es consciente de que, independientemente de su edad, su deseo de superación es el aliciente necesario para vencer temores y empaparse del tema.

Gabriela Samaniego tiene el temple de una profesión que requiere de ese don, y su sed por aprender la motivó a combinar sus horas de estudio con el Club de Periodismo de Diario EL TELÉGRAFO, actividad extracurricular que fue parte de un proyecto del Ministerio de Educación en convenio con el Diario.

Entre los 150 estudiantes asistentes, Samaniego fue una de las tres becadas para estudiar  la carrera en la Universidad Internacional del Ecuador, UIDE.

A  sus 18 años, empezó en esta actividad hace dos, cuando era estudiante del colegio Amarilis Fuentes y se inscribió, primero, en el club interno de su unidad académica, y, luego, en el que auspicia este Diario. Gracias a esta experiencia conoció cómo es la profesión, realizó ejercicios de lectura y de redacción y analizó el concepto de noticia. Hoy ya es miembro activo del Club de los universitarios y propone entrevistas, crónicas y reportajes.

“Para marcar la diferencia se debe estar siempre actualizado, opinar con bases y proponer temas coyunturales”, esa  es la clave que propone Jefferson Merchán, otro miembro del Club de Periodismo. Él ingresó porque le sedujo la idea de ser parte de un proyecto emprendido por un diario nacional.  Disfruta de las reuniones de los martes porque tiene la oportunidad de debatir ideas con estudiantes de otras universidades, situación que le exige mayor preparación porque está representando a su institución: la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Guayaquil.  

Luego de un año de escribir para el Diario considera que uno de los beneficios ha sido mejorar su redacción. Precisamente, esta es la herramienta y competencia básica de la profesión. Si un comunicador decide inclinarse por las Relaciones Públicas necesitará redactar boletines, escribir informes; y si opta por los medios audiovisuales también requerirá transformar un texto en noticia para locutarlo; entonces, la clave es escribir y hacerlo bien.

La necesidad de la práctica

El divorcio entre las competencias de la formación y las necesidades de la profesión existe porque en el afán de abarcar un espectro muy amplio han declinado los parámetros de calidad, esquivando el perfeccionamiento de la redacción y dominio del lenguaje; y, aunque  el currículo universitario contempla las horas de prácticas, esa figura cada vez es más compleja; lo que ha mermado la apertura de espacios.

Efraín Luna, director de la Carrera de Comunicación de la Universidad Católica, asegura que el Diario realiza un gran aporte social.

“Alguna vez un profesor del exterior me comentó que enseñar una profesión sin practicar es como tener una escuela de aviación sin aviones. EL TELÉGRAFO se ha propuesto colaborar con la formación de los nuevos comunicadores”.

Iniciativas como los clubes de periodismo permiten al estudiante desarrollar prácticas de comunicación que fortalecen la redacción y lo evidencian en un trabajo práctico y que suma en experiencia y en horas de pasantías. Cumandá Campi, docente de Redacción Periodística y directora de Comunicación de la Universidad Técnica de Babahoyo, considera importante esta oportunidad porque así los alumnos fortalecen las enseñanzas aprendidas en el aula universitaria; además, señala, que los jóvenes tienen la oportunidad de iniciarse y, posteriormente, integrarse al mundo laboral periodístico en algún medio de comunicación.   

Si bien no se genera un espacio físico dentro del medio, sí se asigna un trabajo autónomo que se realiza entre el estudiante y la institución académica (a manera de guía) y, posteriormente, entre estudiante y medio. Se sujetan a las mismas consignas que se asumen dentro de una sala de redacción.

Washington Villavicencio, decano de la facultad de Ciencias Sociales y Derecho  de la Universidad Laica Vicente Rocafuerte, asegura que si partimos de la premisa que sin práctica no hay teoría, el trabajo que realiza el club de periodismo del diario es fundamental para el desarrollo profesional de los estudiantes. “El acompañamiento del medio es vital. Es un espacio que está ganando seguidores; cada vez más estudiantes se interesan en ser parte del club”. Para Iván Duarte, estudiante de la UTB, saber que lo que escribe será leído por el público lo impulsa a realizar un texto con más investigación y cumpliendo todas las reglas del periodismo.   

Al igual que él, Jefferson y Gabriela, 25 universitarios son parte del Club de Periodismo de Diario EL TELÉGRAFO.  No son titulados pero sí practicantes del oficio, estudiantes experimentados, y en la profesión esta palabra juega un rol relevante. Esto, combinado con las tres características que menciona el periodista mexicano Carlos Marín: dominio técnico del periodismo, apego a la verdad y conciencia de servicio al público, formarán un profesional integral. (I)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

El Telégrafo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media