La falta de opciones de vías seguras para ciclistas es una preocupación para los ciudadanos que utilizan los vehículos a pedal, como medio de transporte, hacia distintos puntos de la ciudad.

La creación de ciclovías para traslado, con la respectiva vigilancia de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), y mejora de carriles exclusivos que existen son algunos de los requerimientos de grupos urbanos que organizan paseos en bicicleta.

Por el momento, los colectivos dependen de vías poco transitadas y las horas bajas -lapso con poca circulación de automotores- para poder realizar su actividad.

Las avenidas del Bombero y Rodríguez Bonín son dos ciclovías creadas entre 2010 y 2012 que son frecuentadas. Sin embargo, ambas tienen fallas en su estructura, como falta de señalización y de iluminación, postes que obstruyen el camino, entre otras.

Mientras que el carril señalizado en el sector centro (calles Junín, Víctor Manuel Rendón, Malecón Simón Bolívar, entre otras) quedó inutilizado por la cotidiana invasión de automotores livianos.

Jimmy Martillo, líder de Ciclistas de la Calle, cuestionó que el Cabildo haya dejado de impulsar la creación de rutas diferenciadas.

Las pocas vías habilitadas, comentó, son circuitos cortos que solo sirven para pasear, pero no para trasladarse de un punto a otro en forma segura, como ocurre en Quito y Cuenca. “Lo que se ha hecho en el centro de Guayaquil es un engañabobos”, añadió.

En 2011, el Municipio incluyó dentro de su presupuesto el proyecto de la Bicirruta, cuya inauguración se dio recién en junio de 2012. La obra  fue presentada como parte de un macroplan de 9 circuitos.

La iniciativa se limitó a paseos dominicales cada 15 días. Ronald Game, representante de Ciclistas Sin Fronteras, recordó que la idea original era un recorrido de aproximadamente 9 km que, finalmente, quedó reducido a 4 km.

Para Game, el corto trayecto incidió en un escaso poder de convocatoria para que la ciudadanía se animara a participar en la actividad. Además, criticó que el proyecto fuera suspendido a mediados de 2013 bajo el pretexto de que los ciclistas deben aprender a convivir con el tránsito regular.

Una de las propuestas es implementar carriles exclusivos en las avenidas Quito, Machala, Víctor Emilio Estrada, Carlos Julio Arosemena y Francisco de Orellana; vía a Daule y autopista Narcisa de Jesús.

Carlos Calle, del grupo Ciclistas de Facebook, comentó que esto incentivaría a la ciudadanía para considerar el uso de la bicicleta como medio de transporte para movilizarse. “Esto podría hasta disminuir el número de automotores en las calles”.

Sin embargo, puntualizó, la creación de carriles de amplio trayecto debe complementarse con una campaña de respeto a los ciclistas, la cual se puede desarrollar en cada escuela.

Actualmente, el 55% de los ciclistas considera inseguras las vías de la ciudad para transitar, según un estudio del colectivo Guayaquil en Bici. Luis Vélez, miembro del grupo, manifestó que una de las mayores preocupaciones es la actitud agresiva de los conductores hacia los pedalistas. “Las compañeras, incluso, son acosadas”, afirmó.

La CTE, hace pocos días, comenzó el patrullaje en bicicleta como una medida más rápida de control de vehículos que, entre otras infracciones, irrespetan los carriles exclusivos para ciclistas.

La Alcaldía, por su parte, no ha retomado el proyecto de la Bicirruta. En su cuenta de Twitter, en agosto de 2013, explicó que la suspensión obedeció a “cambios y mejoras en la logística”. Mientras tanto, la fecha para una nueva licitación que permita su organización se mantiene en reserva.