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Un ceibo puede tardar hasta 20 años en crecer y alcanzar una altura de 40 metros

Un ceibo puede tardar hasta 20 años en crecer y alcanzar una altura de 40 metros
Foto: Miguel Castro / EL TELÉGRAFO
20 de septiembre de 2018 - 00:00 - Redacción Actualidad

A pesar de los pedidos de no talar el ceibo de la calle Julián Coronel, el Municipio de Guayaquil, lo cortó el pasado lunes 17 de septiembre. 

Esta acción del cabildo porteño respondió a la necesidad de continuar con la construcción de lo que será la Aerovía que conectará el Puerto Principal con Durán, explicó Jorge Rodríguez, vocero municipal a través de un comunicado.

El funcionario cuestionó la importancia de mantener un árbol vs. la transportación ecológica de 40.000 personas diariamente.   

Rodríguez expresó que actualmente la ciudad pasó de tener 0.5 metros cuadrados de áreas verdes a 9.5 metros cuadrados. Además de haber  multiplicado por 19 las áreas verdes de Guayaquil, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos a los que el Cabildo se refiere.

Xavier Salgado, ambientalista guayaquileño, difiere con la opinión oficial sobre la tala del árbol, porque se trata de vegetación endémica. Salgado indicó que tras encuestar a los habitantes de las calles Julián Coronel y Piedrahíta, donde estaba el ceibo, supo que el retiro del árbol nunca fue socializado.

El ambientalista detalló que esta especie genera gran cantidad de oxígeno y también realiza absorción de CO2 (dióxido de carbono), algo necesario para esta zona que además de no tener áreas verdes soporta abundante flujo diario de automotores.   

El ceibo, que es captador de CO2, es también un árbol donde pueden habitar aves como pájaros carpinteros, ardillas, entre otras especies.     

Esto se da porque tienen capacidad de almacenar agua en su tronco durante la estación lluviosa, la que después se filtra hacia la tierra en épocas secas.

El experto consideró que retirarlo de este sector es atentar contra el Patrimonio natural de Guayaquil. “Si existen lo que se debe hacer es adaptarse a la naturaleza y no destruirla”. Algo similar ocurre con el guayacán que es un árbol maderero.    

 Salgado expresó que estos árboles tardan en crecer entre 10 y 20 años y suelen alcanzar alturas de más de 40 metros. Esto en respuesta a que el Municipio se comprometió a sembrar 750 nuevos ejemplares de este tipo. (I)  

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