La escena que se vivió este fin de semana  en la Avenida de las Américas, en el sentido norte-centro, evidenció nuevamente que en los últimos meses esta arteria vial se ha convertido en un riesgo, no solo para los peatones, sino también para los conductores.

La ejecución de trabajos de alcantarillado en la zona provocó que un vehículo liviano, en plena marcha, se hunda en una especie de zanja que estaba  cubierta por varias tapas de  metal.

El automotor  cayó en el agujero luego de que las citadas capas mal colocadas se movieron por el alto flujo vehicular que soporta la arteria del norte de la urbe.

Varios conductores, como José Gómez, quien circula todos los días por esa calle, comentó que no es la primera vez que ocurre ese tipo de accidentes. “A mí se me quedó el carro, en una ocasión en el mismo sector, pero en la noche, cuando no hay vigilante que pueda ayudar”.

Asimismo, los peatones que transitan por el lugar piden a las autoridades que coloquen vigilancia nocturna, pues al no existir semáforos es complicado cruzar la vía a la altura de la zanja, que está cerca del Comité Olímpico Ecuatoriano.

“Los que vamos a la Universidad Laica somos los más perjudicados cuando salimos en la noche”, se quejó Juan Muñoz.