En uno de los patios del hospital de Solca, en el norte de Guayaquil, 10 voluntarias del Cuerpo de Bomberos esperan nerviosas bajo una carpa blanca. Frente a ellas están dos estilistas que se encargarán de cortar sus largas cabelleras.

Las jóvenes bomberas, entre ellas la tenienta Daniela Morante Erazo, decidieron hacer un “pequeño aporte” para las personas que están en tratamiento de cáncer y que han perdido su cabello como efecto secundario de los medicamentos.

Morante Erazo cuenta que en su familia sus tías y abuelas han padecido cáncer y que por ello se animó a regalar su cabello para que se elaboren pelucas para niñas.

En ese sentido, Mónica Estrada, voluntaria del grupo de Damas de Solca, destaca la importancia de este gesto. “A las niñas que están en tratamiento les sube la autoestima poder contar con una peluca de cabello natural”, destaca Estrada, quien aclara que cualquiera puede donar cabello, siempre y cuando no esté tinturado y tenga mínimo 30 centímetros de largo.

Las personas también pueden llevar el cabello hasta la institución en forma de cola de caballo, las hebras agarradas con ligas en cada extremo.

Estrada explica que las mismas voluntarias de Solca elaboran las pelucas, actividad que aprendieron del estilista guayaquileño Fernando Véliz, quien les impartió un curso de cómo elaborar pelucas de manera gratuita.

Este martes 4 de febrero de 2020 se conmemoró el Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer y fue dentro de ese contexto que la Sociedad de Lucha Contra el Cáncer (Solca) y el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Guayaquil realizaron la actividad de donación de cabello.

El mayor Santiago Peña, del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, destacó el acuerdo entre las instituciones guayaquileñas  por una causa noble que es de levantar la autoestima de los pacientes con cáncer, especialmente las niñas y las mujeres adultas.

Este martes 4 de febrero, en el sitio estaba Jéssica Muñoz Zamora con su hija de 11 años, quien es una de las beneficiadas con una peluca de cabello natural.

Unos pasos más allá, la niña sonríe para las cámaras sentada en una silla de salón de belleza, donde unas jóvenes estilistas le arreglan la cabellera. Con dos planchas de cabello le realizan un ondulado, para que el pelo se vea como propio. “Ella fue diagnosticada con leucemia y perdió todo su cabello en el tratamiento, ahora está feliz con la peluca, ¡mírela!”, comenta la señora.

Jéssica Muñoz aplaude la iniciativa de las voluntarias del Cuerpo de Bomberos e invita a otras mujeres que tengan cabello largo a que lo donen para los niños con cáncer.

En este sentido, la voluntaria de las Damas de Solca, Mónica Estrada, agrega que el cabello puede ser llevado hasta las oficinas del Comité de Damas, de lunes a viernes desde las 09:00 hasta las 16:00. Explica que también se receptan donaciones de ropa, zapatos y juguetes. Así como suplementos alimenticios, pañales, productos de aseo personal, entre otros. (I)