La falta de calles pavimentadas es otra de las carencias
Canales abiertos preocupan a vecinos de Monte Sinaí
Luis Vera barre a cada rato la polvareda que se acumula en la entrada de su negocio en Monte Sinaí, al noroeste de Guayaquil.
Lo hace rutinariamente a pesar de que su sector, el barrio Guayacanes, está asentado junto a un camino pedregoso, donde no hay pavimentación.
Por la zona a cada instante circulan buses, motos y camionetas que al paso forman nubes de tierra, pero el vecino sigue limpiando el portal.
Además, hay cerca una maloliente zanja llena de maleza y basura. “Se llama el canal del Burro”, precisó.
Escolares y colegiales caminan también por sus bordes, corriendo el riesgo de resbalarse y caer en la cuneta de aguas putrefactas.
Vera, quien lleva 8 años en el lugar, contó que los peligros aumentan en cada invierno. Es decir cuando la tubería de la zanja se tapona por la acumulación de palos y de basura.
Entonces, “sube el nivel del líquido y se desborda por la calle”, relató.
Los habitantes de Monte Sinaí, en ese caso, tienen que amarrar cabos en los postes o en las estructuras de las viviendas, con el fin de que los moradores puedan sujetarse de algo durante las inundaciones. “Se forma una fuerte correntada”, expresó José Rodríguez, otro vecino del lugar.
Por ese motivo, pidieron a las autoridades locales que acudan al sitio y los capaciten para actuar adecuadamente ante esos eventos. “Hemos escuchado en los medios que habrá el fenómeno El Niño y que se registrarán lluvias de nuevo”, recordó Rodríguez algo preocupado.
Vera pidió al Municipio de Guayaquil que se haga presente con acciones preventivas en favor de la comunidad. “No ha venido su personal todavía”, señaló.
Al pie de la cuneta existen frágiles casas de caña y madera, las cuales están en riesgo de caer.
Los habitantes de ese estero comentan que los hedores son cada vez más insoportables. En un tramo luce espumoso. Es que allí llegan las aguas putrefactas.
Monte Sinaí es uno de los puntos de la ciudad donde residen alrededor de 15 familias, que carecen de servicios básicos.
Luisa Zhinin, de la cooperativa Sergio Toral, es otra de las moradoras que está cerca de un canal.
Ella contó que allí se desbordan las aguas. “Como en otros sectores usamos sogas para sujetarnos cuando se forman los riachuelos”.
Uno de los pedidos que hace al alcalde Jaime Nebot Saadi es que se construyan calles para así mejorar la calidad de vida. “Tampoco hemos recibido ninguna capacitación”.
Precisamente, el sector de Sergio Toral es una de las áreas de mayor riesgo, según trascendió públicamente en una sectorización del ente seccional.
En esa zona de la Vía Perimetral hacia el Oeste también están San Francisco, Flor de Bastión, El Fortín, Paraíso de la Flor, Balerio Estacio, Janeth Toral, entre otras.
El vecino Mauricio Gallardo, en Realidad de Dios, solicitó celeridad en las obras de su sector.
Según él, la acequia a pocos metros de su casa también se desbordó con los aguaceros del pasado invierno. “El agua nos llegó hasta las rodillas”, dijo señalándose la extremidad.
Añadió que funcionarios municipales han pasado por allí haciendo censos. Sin embargo, al momento requieren de obras. (I).