Campaña trata de concienciar sobre el peligro de los petardos
Una fruta y un muñeco de plástico fueron las herramientas para que un grupo de miembros del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y la Escuadra Antibombas señalaran los efectos y daños que los materiales explosivos causan en las personas.
Esta demostración fue parte de la presentación de la campaña “Los explosivos pirotécnicos no son juego de niños”. Para ello, la institución capacitó a 57 miembros policiales, entre policiales y oficiales del Distrito Metropolitano de Guayaquil sobre la prevención y el debido uso de estos artefactos. Los efectivos se encargarán de difundir estos conocimientos en los diferentes colegios y escuelas de la ciudad.
El coronel Carlos Aguirre Terán, comandante provincial de la Policía del Guayas, indicó que se trata de una campaña a nivel nacional y se busca evitar la venta y sancionar la tenencia de estos artículos explosivos.
“Según el artículo 25 de la Ley de Defensa Contra Incendios, a quienes se encuentren reventando o comercializando petardos se los sancionará con multas de dos salarios mínimos vitales y prisión de 6 a 15 días”, sostuvo.
Según explicó, las camaretas, cohetes, silbadores, diablillos, entre otros, pueden causar daños irreversibles en manos, rostro y diferentes partes del cuerpo, dejando huellas físicas imborrables e incluso mutilaciones.
Por esto, en las instalaciones del GIR se realizó una demostración de explosivos para evidenciar la forma en cómo se afectan las personas por las diferentes cargas explosivas.
“Estos materiales, por su sensibilidad a la energía estática, al calor, al golpe, a la chispa y la fricción se constituyen en un peligro para la comunidad”, indicó el capitán Freddy Jara, del Escuadrón Antibombas.
El explosivo denominado “tumba puertas”, con una carga aproximada de 15 gramos de pólvora negra, fue colocado al interior de un pollo y de una sandía, los mismos explotaron y se fragmentaron en varios pedazos, luego de un fuerte estruendo. “Esto es lo que ocurre cuando una de estas camaretas explota en las manos o cerca del rostro de una persona”, indicó Jara.
También se realizaron demostraciones de un cohete de fabricación industrial, así como del efecto de 150 gramos de pólvora negra en un recipiente plástico colocado en el centro de tres llantas. Además, se activó una carga explosiva incendiaria utilizando dos galones de combustible.
El Comandante Provincial de la Policía del Guayas indicó que se trata de materiales dentro de la clasificación general de los explosivos, que contienen un detonador inestable, como es el caso de la pólvora.
Además, indicó que en muchos casos son fabricados de forma artesanal y no técnica, es decir, sin los conocimientos adecuados o por personas inexpertas.
Según dijo, ya se están realizando operativos en varias partes de la ciudad para impedir la venta de estos artefactos, aunque aún no existe un balance de la cantidad de petardos decomisados