Una casa en la cooperativa Guayacanes, Monte Sinaí, está abandonada y en una de las paredes de caña, que cercan la propiedad, se puede apreciar un “tapiz” uniforme conformado por maleza, fundas plásticas y otros desechos.

Al pie de la vivienda, formando un río, corre agua turbia, sin cesar, desde hace cerca de dos semanas. El martes pasado el nivel del cauce creció hasta donde hay restos de basura, aproximadamente 2 metros de altura.

En Monte Sinaí, varias cooperativas tienen problemas, debido a que están obstruidos  los canales construidos para el desfogue de las aguas. Las recientes precipitaciones han arrastrado piedra, madera y desperdicios, desde sectores y cerros aledaños, hasta la entrada de los ductos.

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Esto provocó que las calles y peatonales de los sectores Marcos Solís, 24 de Mayo, Guayacanes, Nueva Esperanza, entre otros, se convirtieran en ríos y arroyos, cuyas aguas aún circulan a pesar de que en los últimos días no ha llovido con la misma intensidad.

Las familias de la zona, cuyas viviendas están en riesgo de colapsar por su cercanía a estos cauces, fueron trasladadas, por la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), hasta albergues o reubicadas en otras casas.

Mercedes Plúas, de la cooperativa Marcos Solís, cerca de la Guayacanes, aseguró que las lluvias de los últimos días de la presente temporada invernal no tienen precedentes en los 7 años que vive en el sector. Si bien reconoció que los problemas por falta de pavimentación y alcantarillado han sido constantes. “Es la primera vez que el agua me llega hasta el cuello”.

Luis Vera, oriundo de Baba (Los Ríos), quien habita hace 7 años en la cooperativa 24 de Mayo, tiene su casa al pie de una zanja. Las últimas lluvias han desgastado las bases de su vivienda, por lo que  fue  reubicado en casa de unos familiares en el mencionado sector. “Intenté pedir albergue en una escuela de Flor de Bastión, donde están otras familias, pero me dijeron que estaba llena”.

En esta semana, los establecimientos educativos  Néstor Campuzano (Paraíso de la Flor) y Fermín Vera (Flor de Bastión) albergaron a 77 familias que provenían  de Monte Sinaí y de la Sergio Toral, algunas de las cuales fueron reubicadas.

En Monte Sinaí, ayer, se pudo observar que personal del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y Hogar de Cristo recogían datos para establecer las necesidades de las familias afectadas por las inundaciones.

Para Darío González, dirigente de Guayacanes, es poco lo que las autoridades han   solucionado desde la primera lluvia fuerte (sábado 2 de marzo). Pero “cuando uno quiere ayudar de verdad, no hay impedimento que sirva como excusa”, manifestó González en referencia a las declaraciones del alcalde de la ciudad, Jaime Nebot, con respecto a la restricción que emitió la Procuraduría para legalizar los terrenos e incluir a la zona en proyectos municipales.

Asimismo, trascendió que los dirigentes de las cooperativas de Monte Sinaí mantuvieron una reunión ayer, en horas de la tarde, para elaborar un pliego de peticiones urgentes para las autoridades locales. “Necesitamos salir de esta situación cuanto antes y evitar mayores desastres”, aseguró González.

Problemas con el río Daule

La concesionaria de agua potable y alcantarillado del cantón, Interagua, mediante comunicado, informó que en las últimas horas aumentaron los niveles de turbiedad del río Daule, que es la fuente de abastecimiento para la potabilización de agua para la urbe.

Advirtió que si el problema persiste por un tiempo prolongado o empeora, en las próximas horas se disminuirá la producción de agua potable. “Lo que conllevaría a una interrupción del servicio de forma rotativa en la ciudad mientras dure el evento”.

La empresa informará los horarios a los usuarios, en caso de que se restrinja la distribución de agua potable a la ciudad.