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Ecuador, 26 de Diciembre de 2024
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Cambios estructurales se vienen en las universidades

La Ceaaces (Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior del Ecuador)  iniciará el proceso de evaluación en  las universidades categoría “E”, es decir,  los centros educativos que fueron creados sin los estándares mínimos de calidad educativa.

El origen de esta evaluación se dio en el contexto de la Asamblea Constituyente de Montecristi, donde los legisladores  llegaron a la conclusión de que no existía un real sistema de educación superior y normas específicas en la creación de los centros de educación superior.

En ese marco se concretó el Mandato constitucional 14 que encargaba  al entonces Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación  de la Educación Superior (Conea), hoy Ceaaces, que realice un diagnóstico   y  redacte un informe sobre la situación de las universidades e institutos de instrucción superior.

Este informe detectó varios problemas en las universidades y las categorizó, recomendando además el cierre de los centros educativos que se encontraban en la calificación tipo E.

Luego de poco más de año no se hizo nada al respecto.  Retomando el tema en la LOES (Ley Orgánica de Educación Superior) se concedió  18 meses para que las universidades peores puntuadas  mejoren su nivel académico y se finalice el mencionado plazo, el  12 de abril de este año.

Con este antecedente Guillaume Long, presidente del Ceaaces, informa cómo se llevará el proceso de evaluación de las 26 universidades.

¿Cómo obtuvieron las autorizaciones de funcionamiento estos centros educativos?

Entre 1992 y 2003 se crearon 30 universidades en Ecuador, es decir,  se duplicó el número ya que ahora existen  aproximadamente  70. Fue una época en la que era fácil iniciar universidades, los legisladores obtenían los votos para su creación en el Congreso y nacieron  universidades sin los estándares mínimos de educación.

¿Cómo será el proceso de evaluación de las 26 universidades categoría “E”?

Son siete fases las que llevamos en este proceso. Desarrollo y diseño de la metodología y de los instrumentos de evaluación, consignación de datos, evaluación de los resultados del aprendizaje, análisis y elaboración del informe final y resolución.

La primera fase, que no fue visible,  fue la discusión metodológica. La ley nos faculta para trabajar en  la metodología, porque no es posible tener un modelo estático que nunca cambie a través del tiempo.

El Conea aportó valiosamente en este tema. Si se necesitan mayores indicadores, pero   este  tiene que perdurar.
Luego una segunda fase que será mucho más visible que es donde intervienen los evaluadores externos y participan físicamente  en las universidades.

Aquí se hará  el análisis cualitativo y se verificará la información que entregaron las universidades. Esta fase iniciará a finales de este mes de enero.

Es importante puntualizar que se hizo una convocatoria a académicos con requisitos mínimos como maestrías Phd.

¿Posterior a ello qué viene?

Aquí se incluye algo que el Conea recomendó, pero por ausencia de tiempo no logró conseguirlo. Se realizarán evaluaciones a los estudiantes del último semestre o que tengan el 75% de créditos aprobados.

Vamos a evaluarlos en sus respectivas carreras, estamos hablando de 6 a 7.000 estudiantes. Pero esto dará peso a la metodología y con esto podrá también evaluarse a la entidad educativa.

¿Cómo será el proceso de evaluación a los estudiantes?

El consejo colgará en su página web y  entregará a las universidades las guías que están elaboradas por carrera. Estas guías van a decir claramente ¿cómo está hecho el examen?, ¿qué tipo de preguntas son? y ¿cuánto tiempo van a tener para el examen? Es decir, vamos a tener un proceso totalmente trasparente, la idea no es tomar la prueba de sorpresa, sino realmente evaluar el conocimiento. 

¿Qué peso tendrá este examen en el proceso de evaluación a las universidades?

Esta es una decisión que le compete al consejo porque es un tema de ponderación. Es un tema complejo, porque dentro de la misma metodología y del mismo modelo, olvidándonos del examen, también se tiene que ponderar a los diferentes elementos que se están analizando y como tal es un ejercicio complejo.

¿Cuánto le das a infraestructura?, ¿cuánto le das al talento humano? Esto se definirá en estos días, sin embargo los primeros días de febrero todas las universidades conocerán  el modelo entero, con los indicadores, con los criterios, con las ponderaciones y los pesos que tendrá cada área.
Estos datos serán ingresados en un modelo matemático para agilizar el proceso de calificación.

¿Los informes cómo serán entregados?

Los informes serán individuales,  es decir, se entregarán a cada una de las universidades  y a los centro educativos. Posterior a ello tendrán la capacidad de objetar el informe, una suerte de pequeña impugnación donde pueden discrepar con los informes entregados.

Una vez finalizado este proceso el consejo analizará  la documentación y el consejo entregará el informe final que será inapelable.

¿Qué cambios esperan ustedes en las universidades?

Lo que esperamos es ver cambios estructurales no cosméticos, ni de forma, sino profundos, esto no es una cacería de brujas; pero sí queremos ver esfuerzos significativo y conocemos, según en la información preliminar que tenemos, que han hecho un esfuerzo importante y eso es lo que buscamos. La idea aquí   no es cerrar universidades, no buscamos eso. La idea es ejercer algo de presión desde los entes reguladores del Estado para que las universidades mejoren y si esto se ha logrado en los 3 años del Mandato 14 y los 18 meses de la LOES, definitivamente podremos decir que lo hemos logrado.

No deseamos que   se cierre ni una sola universidad, pero si esto sucede será claro que fue un proceso sin “amiguismos”, sin “compadrazgos”, reitero ni cacería de brujas, pero sí mediante cálculos técnicos y objetivos.

¿Qué pasará con los estudiantes de las universidades cerradas?

En ese tema la ley es muy clara, se establece que hay un plan de contingencia que en el caso de cualquier cierre de la universidad, los estudiantes deberán acogerse a ese plan de contingencia.

Cabe señalar que la elaboración de este plan  no está a cargo del Ceaaces, esto lo lleva a cabo el Consejo de Educación Superior (CES). Esta es una parte jurídica que la   trabaja la mencionada entidad y que a su debido momento dará a conocer  el destino de aquellos estudiantes.

Una vez que finalice este proceso, ¿Qué planes abordará la Ceaaces?

El consejo tiene ahora la normativa de creación y categorización de las universidades.

El consejo será un filtro de creación de los centros de estudios superiores. Antes de ir a la Asamblea Nacional pasará por la Ceaaces y  realizaremos también una nueva categorización de todas las universidades.

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