Calidad de servicio público preocupa a los ciudadanos
Los veedores ciudadanos, que desde marzo del 2008 hasta hoy participaron vigilando los procesos en los que se administra dineros estatales, han preferido investigar temas relacionados con servicios públicos en la provincia del Guayas.
El diseño de los parques en Guayaquil, la recolección de basura en Durán, la calidad del agua y la compra de medicamentos y equipos en el hospital Teodoro Maldonado Carbo, forman parte de la lista de temas analizados por los 24 grupos de niños, jóvenes, adultos y jubilados.
“Todos los ciudadanos pueden vigilar cualquier proceso donde hay recursos del Estado, pero no sólo hablamos de dinero, sino de la calidad de un servicio”, explica Marcela Miranda Pérez, Presidenta del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social.
Una de las veedurías que ya entregó su informe es la de Alfredo Carrasco, conformada para vigilar la calidad de agua en Guayaquil.
Como resultado obtuvieron la devolución parcial de ingresos facturados durante décadas, por un alcantarillado que no existe en la calle quinta de Mapasingue Oeste. Aunque la veeduría ya finalizó, los vecinos han formado una “Asamblea de usuarios de servicios básicos”.
El martes de esta semana se reunieron con el director de Gestión Comunitaria de Ecapag, Stalin Poveda, quien anunció que en junio del próximo año la empresa Interagua remplazará el alcantarillado artesanal y averiado de la zona.
Carrasco lamenta el no haber recibido el apoyo necesario para realizar los exámenes al agua de la ciudad. Él afirma que recibió seis oficios de la Presidencia de la República para que se hagan las revisiones, no obstante las autoridades provinciales “nunca nos atendieron”, asegura. Asimismo acota que tampoco encontró respuesta de la Dirección de Salud del Guayas.
Los veedores trabajan voluntariamente y son capacitados por el Consejo de Participación Ciudadana. Deben acercarse a esta institución pública para presentar su tema de investigación, luego son capacitados y finalmente les entregan una credencial para que puedan trabajar.
Yilma Whitley, auxiliar de enfermería jubilada del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), coordinó la veeduría que vigiló el “Proceso de adquisiciones de bienes y servicios del Hospital Teodoro Maldonado Carbo”. Trabajó con otras cuatro personas que ya entregaron su informe, que según Miranda, “se realizó con seriedad y está respaldado con documentos”.
El resultado de esta veeduría se encuentra en el área de investigación del Consejo “Si se comprueba que los funcionarios han faltado a los procedimientos, se pasará a una instancia judicial”, explica Pérez.
Los veedores denuncian que el equipo llamado acelerador lineal no fue entregado en el plazo de 180 días, dispuesto en el contrato. Señalan también que el búnker donde se lo iba a colocar no contaba con la licencia ambiental exigida para este tipo de construcciones, lo que “pondría en riesgo la seguridad de los pacientes y habitantes del sector, por las fuertes emanaciones radioactivas”.
Este medio intento obtener una versión de las autoridades del citado nosocomio, pero no obtuvo una respuesta.
Entre las percepciones de los ciudadanos también existen quejas porque no están satisfechos con la recolección de basura.
En los reportes de las veedurías también han participado los niños de diversos rincones de la provincia del Guayas, quienes han encontrado ciertas dificultades en el diseño de los parques. Razú Cárdenas, coordinadora de este proceso, se queja de que en sus indagaciones encontraron espacios de recreación sin juegos, baños cerrados o en malas condiciones en cuatro parques de la ciudad.