Es viernes 22 de junio, Gabriel Miño, un estudiante de colegio, sale de la estación del Mall del Sur de la Metrovía, en la av. 25 de Julio. Lo hace por el lado sur, donde la única opción segura para cruzar la calle, con semáforos y pasos cebras, está a una cuadra de distancia.

Sin embargo se detiene a pocos metros de la salida, en la intersección con la calle 45 SE, donde no hay paso para peatones. Aquí el cruce está bloqueado con barras de metal.

El joven -apurado por llegar a su plantel- toma una decisión riesgosa: Pasa por encima de las barandas y esquiva el paso de los vehículos para llegar al otro lado.

Miño está consciente del peligro pero justifica su acción por el apuro y reclama un paso peatonal.

En Guayaquil, los puentes peatonales son un punto de discordia. Según el sector de la ciudad son escasos o no hay seguridad para los usuarios, especialmente, las personas con discapacidad.

En algunos casos tienen barandas bajas y no cuentan con rampas para sillas de ruedas. En la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) han reconocido que existen fallas en los diseños de estas estructuras. Desde que asumió la competencia, la institución ha intervenido en 12 de estos enlaces peatonales, aseguró Luis Lalama, jefe de operaciones de la entidad.

Las mejoras incluyeron arreglos de infraestructura, iluminación y señalética, de acuerdo con lo establecido en las normas INEN 2246 y 0004, aunque en algunos casos faltan aspectos como las rampas y los rótulos que indiquen la altura máxima de los vehículos que pueden circular por debajo de los pasos.

Pese a ello, muchos usuarios prefieren poner en riesgo su vida al cruzar por la calle. Lalama recordó que existe una multa del 5% del salario básico por esta infracción. “Aunque nuestra primera intención es educar a los peatones para que crucen las calles de forma segura”, dijo.

La ATM proyecta otras gestiones para mejorar la movilidad en estos sitios. Una de las propuestas más recientes es la instalación de elevadores hidráulicos y eléctricos para las personas con discapacidad, anunció hace casi una semana, Andrés Roche, gerente de la entidad.

El objetivo es replicar estructuras inclusivas como existen en Medellín (Colombia). La idea ya es de conocimiento del Cabildo, solo falta su aprobación.

Roche explicó que en cuanto a las plataformas “implican la no utilización de rampas muy grandes que, a veces, le toma tiempo al ciudadano para transitarlas y prefiere cruzar por abajo”.

Los nuevos pasos peatonales, incluyendo uno que se instalará en la avenida Delta, contaría con esta mejora. Sin embargo, usuarios que usan estas estructuras, como Hernán Ojeda, quien trabaja en una institución pública, se mantiene escéptico en cuanto a la instalación de elevadores.

Pone como ejemplo los pasos a desnivel ubicados a la altura del Centro de Convenciones y el aeropuerto José Joaquín de Olmedo donde se diseñaron espacios para elevadores.

En uno de ellos, incluso, fue instalado un ascensor pero nunca se utilizó por falta de energía. “Y son los más difíciles de transitar porque las rampas son demasiado largas”, manifestó Ojeda.

Por su parte, la ATM continúa con su plan de mejoramiento de los pasos peatonales y medidas de seguridad para que los usen. Se colocará una malla en lugares como la vía Perimetral para “que le cueste más al peatón evadir los pasos peatonales”, manifestó Roche.

Otro factor es la inseguridad dentro de estas estructuras. En ese sentido, Roche anunció que se colocará guardianía privada y rehabilitará la iluminación. Por el momento, este tipo de acciones se realizarán solo en la vía Perimetral debido a que tiene mayor demanda.

Está considerado intervenir otras vías de alto tránsito vehicular como la 25 de Julio y Carlos J. Arosemena. (I)