ATM admite que buses mantienen marcación de tarjetas
“A lo mejor estaba compitiendo por marcar tarjeta, eso todavía se ve”, comentó Ernesto Ríos, habitante de la intersección de Esmeraldas y Pancho Segura, sur de Guayaquil, respecto al caso de dos jóvenes que murieron en el sitio tras ser arrollados por un bus de la línea 35, hace un par de semanas.
Entre los usuarios del transporte público, la mayor tara del servicio es la constante competencia de los choferes de buses por llegar a tiempo y cumplir con el sistema establecido por las cooperativas. Esto impulsa a ciertos conductores a ir a velocidad excesiva, e irrespetar las señales de PARE y semáforos.
Entre las calles donde la ciudadanía percibe estas infracciones están Esmeraldas, Los Ríos, Coronel, Chimborazo, Francisco de Orellana y Las Esclusas.
No solo los ciclistas y peatones son vulnerables a accidentes. Fabricio Coello, de Guayacanes 1, se trasladaba hacia su domicilio en un alimentador de la Metrovía, hace 15 días, cuando un micro de la línea 75A embistió a la unidad por la parte trasera.
Coello terminó en el piso del alimentador producto del impacto. “No resulté herido pero me pegué un susto tremendo. Yo me levanté para bajar cuando pasó el choque. Debe haber más controles”.
Para la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), el problema también pasa por un tema de cultura, manifestó Fernando Amador, director de Transporte de la entidad.
El funcionario admitió que aún existe el sistema de marcación de tarjetas pero que será eliminado gradualmente, conforme se implementen las 15 rutas proyectadas para el Sistema Integrado de Transporte Urbano (SITU). “Cuando nosotros controlemos las frecuencias, esto significa que los buses paren en cada estación de acuerdo con un tiempo determinado, dejarán de utilizar esa práctica”.
La ATM, mediante rastreo por GPS, controla la velocidad, trayecto y respeto a las paradas de los colectivos. Según cifras de la entidad, publicadas en una nota anterior de EL TELÉGRAFO, diariamente se sancionan entre 10 y 15 choferes de líneas urbanas por irrespetar las leyes. (I)