Son las 05:00 en la Escuela de Formación de Oficiales y Tropa (EFOT), de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), y los 197 jóvenes, que  ocupan sus instalaciones, inician la primera fase de su capacitación que concluirá esta semana.

Los estudiantes conforman el grupo de aspirantes que busca formar parte de las filas de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) de Guayaquil.

Alcanzar la meta demanda mucho esfuerzo. En el camino, 11 jóvenes se retiraron de la EFOT por bajo rendimiento o por dificultades para continuar la preparación.
La rutina comienza con trote y actividades físicas que duran aproximadamente una hora, luego toman los primeros alimentos del día.

Posteriormente, los estudiantes reciben clases teóricas y experiencias de campo que implica salir a las calles para prácticas. También tienen la tarea de limpiar periódicamente las instalaciones de la EFOT.

Para Jefferson Zambrano, de 21 años, que el cuerpo se adapte es básico para enfrentar una ciudad que resulta conflictiva en cuanto al tránsito por el irrespeto a las normas que regulan el flujo vehicular. “Estar de pie ocho horas no es fácil, y más encima con las condiciones climáticas locales”.

Acostumbrarse a la jornada diaria de 12 horas -entre clases teóricas y prácticas- no resultó fácil para el joven, quien habita en Bastión Popular. Él aspira a contar con un trabajo estable para financiar su carrera de Ingeniería en Sistemas de Calidad y Emprendimiento, en la Universidad de Guayaquil.

Zambrano sabe que no se pueden evadir los congestionamientos en las horas pico. Para mitigar estos inconvenientes aplicará los conocimientos adquiridos en la EFOT. “Lo primordial es saber educar a los conductores”.

Los estudiantes son divididos en dos grupos que realizan actividades distintas: Mientras la mitad de los aspirantes es llevada a la vía a Daule para las prácticas, el resto se queda en las instalaciones para desarrollar actividades físicas.

Otra situación en la rutina de grupos es recibir distintas clases. De esta manera, mientras unos aprenden el procedimiento para ayudar en el estacionamiento de un vehículo, otros conocen sobre el manejo de dispositivos electrónicos de los patrulleros o se ejercitan en defensa personal.

Brat Contreras, del sur de la ciudad, comenta que dentro de su árbol genealógico es el primer miembro de su familia que portará el uniforme de una entidad que protege el orden público.

Parte de la capacitación incluye clases sobre seguridad vial donde las recomendaciones de la Unidad de Rescate y Emergencias Médicas de la CTE es un elemento destacado por los estudiantes. “Esto es útil para saber el procedimiento tras un accidente de tránsito”.

Las prácticas en las calles, comenta, se las efectúa hasta tres veces a la semana. Esto incluye el ejercicio de protocolos y operativos con apoyo de los instructores.

Los aspirantes conocen que uno de los mayores problemas que enfrentan sus futuros compañeros de tropa en las calles es la hostilidad de ciertos conductores que ha derivado en agresiones. Pese a ello, existe un ambiente de positivismo.

Para Steven Macías, de 20 años, representa un reto y responsabilidad enorme tratar con las personas que no quieren reconocer que han cometido una infracción.

El primer deber es conservar la serenidad, manifiesta el joven residente de la Isla Trinitaria. “Si algo nos repiten diariamente, es ser firmes, pero con educación”.

Adicionalmente, Steven educa a sus seres queridos sobre lo que aprende en la EFOT, pues considera que el mejor ejemplo para respetar a los demás, se da en el hogar.

La honestidad, la autodisciplina y el trabajo en equipo como base de la seguridad vial son los valores en los que los instructores hacen mayor énfasis, asegura Cristian Salazar, subdirector de la EFOT.

Destaca que la capacitación impartida permite a los jóvenes estar en capacidad de ejercer el control de tránsito “en cualquier localidad del país, y adaptar su cuerpo y mente”.

El próximo 8 de mayo, los aspirantes a integrar las filas de la ATM iniciarán la segunda fase de su capacitación en la Universidad de Especialidades Espíritu Santo de Guayaquil (UEES), la que durará 60 días. (I)

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7 vías concentran el 33% de los siniestros

Las avenidas Francisco de Orellana, 25 de Julio, vía a Daule, Pedro Menéndez Gilbert, Benjamín Rosales, Manuel Gómez Lince y Morán de Buitrón concentran el 33% de los siniestros registrados en Guayaquil, desde enero de 2016 hasta marzo de este año.

Según datos de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), en las vías mencionadas se presentaron 711 accidentes de los 2.613 que se registraron en el resto de la urbe.
Esto incluye incidencias leves (sin personas lesionadas o fallecidas), graves (al menos un lesionado, pero sin muertes) y fatales (al menos un deceso).

Para disminuir el número de estas situaciones, la ATM colocó radares para controlar la velocidad en los puntos mencionados, la semana pasada. Hasta fines de mes, el dispositivo ubicado en la av. Pedro Menéndez Gilbert reportó un promedio diario de 209 infractores, en la av. 25 de Julio hubo 203 y en la av. Francisco de Orellana se registraron 169. (I)

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Multas por faltar a matriculación de carros en abril

Las multas a los conductores que no respetaron la calendarización para matricular sus vehículos en el mes pasado sí serán cobradas en Guayaquil, pese a una disposición de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) que establece la exoneración.

La institución, publicó en su cuenta Twitter (@ANT_ECUADOR), presentó una paralización de su sistema informático. “Por este inconveniente se amplía el plazo para la matriculación vehicular, en el cual no procede el cobro de los recargos por calendarización”, informó en un comunicado.

Sin embargo, la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) aseguró que no han tenido inconvenientes en los softwares que manejan los datos por lo que el proceso de revisión técnica vehicular y registro de los automotores, cuya placa termina en el dígito 3 no se ha detenido y habrá sanciones para los rezagados. (I)