Ascensor arrancó antes de tiempo, con la puerta abierta
En los exteriores de la reja que cerca el Hospital Guayaquil, ubicado en el Suburbio, decenas de pacientes comentaban, a las 10:30 de ayer, el accidente ocurrido en el ascensor del nosocomio público.
Algunos hablaban de una precipitación del aparato al abismo con usuarios a bordo, mientras otros decían que una mujer se había degollado al quedar enredada en los cables que soportan el peso del elevador.
Desde las 10:00, cintas de color amarillo colocadas horizontalmente, con la leyenda “peligro”, advertían a los usuarios que ya nadie podía utilizar el ascensor para acceder a los pisos superiores. Los agentes de seguridad de la edificación informaban a quienes se acercaban que solamente estaban disponibles las escaleras. “¿Tengo que caminar cinco pisos para ir al área de quirófano? ¡Eso es demasiado!”, se quejó María Pico, quien acudió a la sala de espera para visitar a su prima.
Por esa alarma las autoridades provinciales de salud se trasladaron hasta el lugar para aclarar el problema acaecido a las 09:45 en el Abel Gilbert Pontón.
A esa hora, según Carlos Paz, titular de la Dirección Provincial de Salud, una adolescente (no aclaró si era paciente o una colegial que hacía pasantía en la institución) cayó en el foso del ascensor (ducto por el que se moviliza el aparato).
La menor de edad, detalló el funcionario, sufrió el accidente cuando intentaba abordar el elevador, al que varias personas ya habían ingresado sin problemas y que de manera súbita se puso en marcha con las puertas abiertas.
Al irse la cápsula, la pasajera perdió el equilibrio y aunque se agarró de los bordes del piso, no pudo sostener el peso de su cuerpo y se precipitó al vacío (no se precisó la altura). Luego, personal de la institución la rescató.
Producto del accidente, sufrió un trauma cráneo-encefálico, fractura bilateral temporal, doble fractura en el maxilar y una fractura frontal.
“Ella se encuentra en buen estado y evaluamos la posibilidad de intervenirla por el maxilar para tener una mejor estabilidad”, aseguró Julio César Chávez, director de la casa de asistencia.
Freddy Durán, gerente general del hospital, explicó que los accidentes industriales, como le ocurrió a la joven, se dan por causas imprevistas. Afirmó que el artefacto estaba en perfecto estado y operando en días anteriores sin problemas. “El incidente se dio por causas electromecánicas”.
La autoridad provincial de salud señaló que están averiguando si hubo alguna negligencia a fin de sancionar al culpable, pues la afectada pudo resultar decapitada.