Más de $ 300.000 en pérdidas por asaltos a camaroneras
La situación en el sector camaronero, en lo referente a seguridad, se torna cada día más grave e insostenible, afirman los productores ecuatorianos del crustáceo.
El representante de una camaronera, ubicada en una de las islas del Golfo de Guayaquil, y que reserva su nombre, dijo que han sido víctimas de varios asaltos, tanto a nivel interno como externo, en los últimos seis meses.
Señaló que en dicho tiempo han perdido alrededor de 20.000 libras de camarón, que representan entre $ 60.000 a $ 80.000.
“Hemos sido víctimas de robo interno, es decir, los asaltantes vienen a la camaronera y se llevan parte de la producción, la transportan, para después enviarla al mercado negro y venderla a diversos precios”.
Datos de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA) indican que en el Golfo de Guayaquil se encuentran más de 90.000 hectáreas de producción, en donde solo existen dos controles de seguridad fluvial: uno abandonado y otro habilitado.
El último está ubicado en “Punta de Piedra”, lo que facilita la actividad de los delincuentes cuando las barcazas transportan el crustáceo hacia Guayaquil.
Marlon Martínez, jefe de Seguridad del sector camaronero, explicó que en la zona de “Chupadores Grande” confluyen las embarcaciones que transportan el camarón desde las fincas hacia Guayaquil y es el espacio fluvial más conflictivo donde se registran los asaltos.
“Lo ideal sería establecer aquí un punto de control de la Marina, al menos en época de aguaje o cosecha de camarón, hasta el retén de la Marina de ‘Punta de Piedra’, ya que es el trayecto en donde se dan los asaltos, y curiosamente es donde están los pueblos, que son utilizados por los delincuentes para camuflarse”.
Agregó que los hampones también sustraen los sacos de balanceados u otros insumos necesarios para la producción del crustáceo.
El sector registra 20 asaltos
El presidente de la CNA, José Antonio Camposano, manifestó que desde enero a abril de este año el sector registra más de 20 asaltos denunciados a camaroneras. Añade que de cada robo que se denuncia, “otros dos no son denunciados, por lo tanto habría que multiplicar esa cifra por tres”.
“Más de $ 300.000 suman todos los robos y pérdidas, sin contar los gastos en que mensualmente tenemos que incurrir para darnos seguridad, es decir, contratar empresas de guardianía, equipamiento en las fincas para detectar, por cámaras, el ingreso de personal no autorizado”.
Los asaltos que registran las camaroneras han dejado más de 23 personas heridas y dos fallecidas.
Además, Camposano dijo que en lo que va del año hay activadas cerca de 400 rutas seguras. No obstante, señaló que faltan recursos para acompañar a las embarcaciones que el sector moviliza en espacios acuáticos.
“En nuestro caso, hay alrededor de 800 embarcaciones que operan constantemente, sobre todo en época de aguaje”.
Para la activación de las rutas seguras, los empresarios camaroneros deben enviar un correo con 12 horas de anticipación a [email protected] o [email protected].
En esos documentos los solicitantes del resguardo tienen que poner el nombre de la nave y del solicitante, lugar y fecha de zarpe, lugar y fecha de arribo, número de contacto, ruta requerida y la actividad por realizar. Luego, la Armada verifica la información y se realiza el despliegue de las unidades navales, como lanchas guardacostas, lanchas de capitanías de puerto y aeronaves navales.
Requieren más retenes
El martes pasado, el capitán de Navío, Jaime Vela, comandante de Guardacostas, inauguró el primer Puesto de Auxilio Marítimo (PAM) en Puerto La Libertad, cuyo objetivo estratégico es dar seguridad al tráfico marítimo y fluvial en canales interiores del estero Salado.
Además, se indicó que con el PAM habrá una mayor capacidad de respuesta al suscitarse alguna actividad ilícita o situación que ponga en riesgo la seguridad de las personas. Vela precisó que el Puerto de Auxilio contribuirá al Plan de Ruta Segura en el Golfo de Guayaquil.
Al respecto, Camposano mencionó que la apertura del PAM “va en la dirección correcta” para hacer frente a la delincuencia. Sin embargo, sostuvo que son insuficientes los recorridos que realiza el personal de la Marina y de la Policía Nacional en el Golfo de Guayaquil, no por voluntad, sino por falta de recursos.
El titular del CNA añadió que se requiere una decisión política del Gobierno para destinar los recursos suficientes para cubrir las áreas seguras en el Golfo de Guayaquil, que no solo son abiertas, sino de difícil acceso, lo que implica que los esfuerzos que hace la Policía y la Marina son insuficientes.
“Si se anunciaron que harán varios retenes hasta final de año, y espero que en 2019 sean muchos más, tendremos mejor logística para brindar seguridad al sector camaronero. Sin embargo, aquí no termina el trabajo, una vez que Policía y Marina cumplen con su responsabilidad, hay que estar observantes del accionar de jueces y fiscales para que los delincuentes sean sancionados debidamente”.
Camposano acotó que solicitaron una reunión con el ministro del Interior, Mario Toscanini, para analizar nuevas políticas de seguridad a favor del sector. (I)
Los delincuentes usan los pueblos de las islas para esconderse tras asaltar alguna embarcación con camarón.
Víctimas
Los robos continúan
Datos de la Cámara de Acuacultura indican que desde enero a abril de este año el sector registra más de 20 asaltos denunciados a camaroneras, que han dejado como saldo más de 23 personas heridas y dos fallecidas.
90 mil hectáreas de producción de camarón de exportación existen en el Golfo de Guayaquil.
Armada abre retén
La Armada abrió el Puesto de Auxilio Marítimo (PAM), en Puerto La Libertad, para dar seguridad al tráfico marítimo y fluvial. Los agremiados temen más pérdidas por robo. (I)