La regeneración de la calle Panamá, donde se ubicó la escultura de un niño betunero que originó críticas en las redes sociales, costó aproximadamente $3 millones.

La obra incluye el arreglo de aceras y bordillos de 12 manzanas y la reparación de las fachadas de 113 inmuebles.

Además, se colocaron 5 esculturas que representan tres oficios tradicionales (un cangrejero, un canillita y un betunero) y 2 figuras históricas (el expresidente Vicente Rocafuerte y el futbolista Alberto Spencer). Las imágenes fueron creadas por los artistas Gastón Macías y Hans San Andrés.

Las estatuas de los oficios fueron hechas en fibra de vidrio con acabados de bronce y las restantes solo de bronce. Se procuró definirlas en el tamaño real de la figura humana (1,6 m, en promedio). Las imágenes costaron entre 4.400 (las de resina) y 13.800 (las de bronce).

San Andrés, guayaquileño de 39 años -autor de la figura del betunero en la calle Panamá-, es graduado del Colegio de Bellas Artes.

Parte de sus obras están en sectores tradicionales de varias ciudades: las representaciones del Vía Crucis en la escalinata que conduce al Cristo del Consuelo en el cerro del Carmen, el Monumento al Paracaidista en la base aérea de Salinas y el de Manuela Sáenz en la Mitad del Mundo, en Quito.

Macías, guayaquileño de 47 años, es miembro de la Asociación Cultural Las Peñas desde hace 19 años. También ha trabajado con Yela Loffredo de Klein, reconocida escultora local.   

Las obras de Macías han participado en varias exhibiciones organizadas por el Municipio y el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC). Otros autores son Diana Ponce y Tony Balseca.

El gasto hecho en esa zona céntrica es mayor a la inversión realizada en la réplica del Colegio Guayaquil (costó $ 2,3 millones), donde estudian 1.800 menores de edad, o la del nuevo Aguirre Abad (costó $ 2,7 millones), donde se educan 1.600 niños y adolescentes.   

Sobre las esculturas, los ciudadanos manifestaron que la del betunero representa la explotación de menores de edad en actividades poco dignas e inseguras.

En Twitter, Betzabeth Valdez (@Bexitaz) cuestionó que nadie se hubiera percatado del particular. “¿Por cuánta gente pasó esa idea para que se haga real?”. Karla Morales (@KarlaMorales) calificó la idea como “indolente”.

Mientras que para el alcalde Jaime Nebot representar los oficios mediante esculturas costumbristas (obra que expone usos y costumbres sociales) simboliza “el esfuerzo y la superación”.