Arrancó la instalación de cabinas en rueda moscovita
La expectativa es grande, y eso se refleja en las numerosas personas que se detienen por algunos minutos para observar la imponente estructura de metal que se eleva 55 metros y que se ha convertido en el nuevo punto de atracción del Malecón Simón Bolívar, en el centro de Guayaquil.
La construcción de la rueda moscovita está a punto de terminar. Por eso Diana Martínez y su novio, Alberto Castillo, llegaron ayer en la tarde para pasear por el Malecón y observar cómo los trabajadores iban y venían instalando las 36 cabinas, que fueron trasladadas hasta el sitio la noche del lunes.
“Esperamos que terminen pronto para poder montar en ella. Nos parece una buena iniciativa”, comentó la joven mientras se tomaba una selfie con la rueda de fondo. Lo mismo hicieron otros visitantes, que también expresaron su deseo de utilizar la rueda cuando esté lista.
Supervisando las obras está Guillermo Suaya, director del proyecto para la empresa Reprolimit, concesionaria de la rueda moscovita. En diálogo con EL TELÉGRAFO, el empresario comentó que hasta la noche de ayer estaba prevista la instalación de 16 cabinas. Por lo tanto, dijo, hasta mañana (viernes) deberían estar colgados los 36 módulos, cada uno de los cuales tiene capacidad para 6 personas.
“Las cabinas tienen aire acondicionado, Wi-Fi, música ambiental, puertas automáticas y herméticas, por lo que una vez el pasajero esté adentro no podrá abrirlas. Solo podrá hacerlo el operador”, explicó Suaya. Cuando culmine esta primera fase, la empresa concesionaria procederá a la ubicación de las instalaciones eléctricas y todos los sistemas relacionados.
Luego comenzará un periodo de pruebas sistemáticas, que va a durar aproximadamente una semana.
“Vendrán técnicos de Alemania a hacer todos los test de prueba de la rueda”, manifestó el director del proyecto. La fase final será la capacitación de las cerca de 40 personas que trabajarán en el sitio, incluidos operadores, técnicos electromecánicos y los encargados de la atención al público.
“La fecha de apertura al público está directamente vinculada con la capacitación del personal. La empresa quiere tener su gente perfectamente instruida antes de recibir a los guayaquileños, aunque pierda algunos días de actividad”, puntualizó el empresario. (I)