Grecia Cando Gossdenovich, presidenta del Colegio de Arquitectos del Guayas, tiene muchas dudas de la forma en que se instalan los acondicionadores de aire en la ciudad.

Su principal preocupación es si las personas encargadas de hacerlo de cualquiera de los almacenes que los venden y dan ese servicio o si los albañiles contratados por la ciudadanía están debidamente capacitados.
Pues explica que se debe saber, entre otras cosas, si las paredes están en condiciones de resistir el peso.

Cree que como mínimo las tapias deben tener un grosor superior a los 18 centímetros y levantadas con bloques de hormigón. “Si es que el muro no tiene esa característica o hay otras dudas es preferible acudir a un constructor calificado o a un ingeniero civil”, manifestó. La representante de los arquitectos, quien además es Concejal de Guayaquil por el Movimiento Madera de Guerrero, también  cree que una pequeña losa es lo más adecuado para un acondicionador de aire.

Cando dijo que el gremio tiene abiertas sus puertas para asesorar a las personas interesadas en colocar uno de estos artefactos.