Ángel Macías, un estudiante que hace labor social luego de clases
Ayudar a los seres humanos que lo necesitan más que un gesto de buena persona, es estar bien con uno mismo, dice Ángel Macías, joven, de 20 años, estudiante de la Universidad de Milagro Unemi.
Macías vive con sus padres y ayuda a su madre con proyectos que luego son ejecutados.
Sus planes como persona son diversos, pero al que más interés le ha puesto es a un álbum musical que promociona. Sus vecinos lo admiran por ser una persona secilla y trabajadora. Pero lo que más atrae la atención de ellos es como se ha dedicado a colaborar con las personas con discapacidad visual. A muchas de ellas ayuda en actividades escolares”.
“Cuando ayudas a las personas que necesitan recibes doble bendición de Dios, porque ayudar al próximo te hace sentir útil y más que eso, humano”, dijo. (I)