En su enlace  radial, que se realiza cada semana en estaciones locales, el alcalde de Guayaquil,  Jaime Nebot Saadi, explicó que la contaminación actual del Estero Salado  es inferior a la que existía  antaño en la urbe porteña.

Según el burgomaestre, quien fue consultado sobre las declaraciones del Presidente Rafael Correa acerca de la grave polución del afluente, antes (cuando él recién comenzó a ejercer el gobierno seccional en el año 2000), se recogían hasta perros y gatos muertos  flotando en las aguas. “Antes no se recogía la basura...  Hoy la gente ha hecho conciencia y arroja menos desperdicios, aunque hay algunos que todavía lo hacen”.

Acerca de los responsables de la contaminación  señaló a dos: a la gente que no tenía alcantarillado y a los malos empresarios. 

Sobre los primeros explicó que los desperdicios de los  habitantes de la Isla Trinitaria (100 mil) y  del Guasmo (300 mil) iban a parar al afluente debido a que no contaban con alcantarillado. “Gran parte de las personas de las parroquias Urdaneta y Febres Cordero (que tenían casas de caña) hoy tienen casas de cemento. ¡Derrotamos a la pobreza!”, exclamó.

Acerca de los segundos agentes contaminantes, los malos empresarios -sin precisar cifras- afirmó que se han cerrado empresas y  sancionados a otras por contaminar. “Hay algunos que han mitigado el impacto y otros que han firmado actas de compromiso. El grado de contaminación ha bajado”.