En Quito también hay aguaceros, pero en Cuenca persiste la sequía y en Ambato aparece el sol y luego cae una llovizna
Al menos 4 fenómenos naturales causan estragos en varias zonas al inicio de 2016
Guayaquil-Machala-Cuenca-Ambato-Riobamba.-
Lluvias intensas, oleajes, deslaves, deshielos y sequía. Todo en un mismo país, pero en diferentes regiones.
Estas condiciones climáticas son las que les toca afrontar a guayaquileños, quiteños, riobambeños, ambateños y cuencanos, respectivamente, en el invierno.
Un fuerte aguacero cayó en varias zonas de Guayaquil desde las 19:00 del martes, causando vías inundadas y congestión vehicular. El ECU-911 Samborondón reportó vía Twitter que la avenida Carlos Julio Arosemena registraba zonas anegadas, al igual que las avenidas Benjamín Carrión y Felipe Pezo.
La avenida Juan Tanca Marengo también se inundó en algunos tramos, especialmente a la altura de la ciudadela Martha de Roldós.
En la cooperativa 14 de Febrero de Mapasingue Este hubo un deslizamiento de tierra. El ECU-911 coordinó el desplazamiento de personal del Cuerpo de Bomberos y Policía Nacional. Varias personas tuvieron que ser evacuadas debido a que sus casas se inundaron.
Los afectados sacaron de las viviendas sus electrodomésticos y otras pertenencias. Una de las casas, construida con cañas, se derrumbó. En su interior habían menores de edad.
Las otras tres casas resultaron afectadas. En una de ellas los ocupantes tuvieron que romper una pared para permitir la salida del agua.
Horas antes se produjo el desplome de una vivienda en el bloque 9 de Bastión Popular. No hay víctimas mortales, ni heridos.
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) informó que en las últimas horas se registraron hasta 47 mm de precipitaciones en la ciudad. La intensidad fue de moderada a fuerte y varió de acuerdo a la zona.
Mientras que, el ECU-911 de la capital de la República informó que ocurrió un deslave en el kilómetro 71 de la vía Baeza-Quito.
En Chimborazo, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) se mantiene en sesión permanente ante los deshielos del nevado. Habitantes de cinco comunidades de la parroquia San Andrés, en el cantón Guano, viven momentos de tensión por el descenso de piedras y lodo.
Las temperaturas llegan hasta los 25 grados centígrados en la zona. La fuerza del agua arrasó un puente que conectaba a los habitantes de la zona alta con la baja, por lo que deben caminar más de dos horas para llegar hasta sus tierras o viviendas.
Según técnicos de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), si antes el glaciar se veía a 4.600 metros sobre el nivel del mar, ahora se lo hace a 5.200 metros, “lo que se considera un retroceso significativo”. En Cuenca, las leves lluvias caídas el viernes pasado ayudaron a recuperar un poco el caudal de los cuatro ríos, advirtió el alcalde, Marcelo Cabrera. “Estamos vigilando los niveles de los afluentes y las plantas de tratamiento. Esperamos volver a tener lluvias en los próximos días”, sostuvo.
En las provincias de la Sierra centro prevalecen los días soleados y calurosos con esporádicas lloviznas. Esta situación inquieta a los agricultores porque se producen incendios forestales. El pasado lunes, alrededor del mediodía, 17 bomberos de las estaciones de Tisaleo, Mocha y Cevallos combatieron un siniestro que destruyó 7,3 hectáreas de pajonales en la zona del páramo tisaleño. (I)
DATOS
En las tormentas o lluvias torrenciales es preferible desconectar los aparatos eléctricos del hogar, pues son comunes los cortes de energía que pueden dañarlos.
Si conduce encienda las luces del vehículo ya que de esta manera podrá ser visto por otros choferes y los peatones. Esto evitará que haya accidentes de tránsito o atropellamientos.
Los dueños de automotores deben revisar frecuentemente que los neumáticos estén en buen estado. Lo mismo el sistema de frenos. Así el carro no patinará en caso de que sea necesario frenar en la calzada mojada.
Si en una vivienda se acumula el agua, los habitantes deben evitar acercarse a los tomacorrientes o interruptores ya que pueden sufrir una descarga eléctrica. Llame al ECU-911 para que le den las instrucciones precisas. Del mismo modo, los dueños de inmuebles deben mantener limpios los sumideros para que el líquido fluya sin problemas. (I)
Los deshielos del volcán Chimborazo provocaron el descenso de material que causó nerviosismo en 5 comunidades. Foto: Elizabeth Maggi / El Telégrafo
Olas de hasta 3 metros azotaron a dos zonas en el balneario de Jambelí
Las olas dejaron destrozos a su paso en dos sectores de la playa de Jambelí. Foto: Fabricio Cruz/ El Telégrafo
Los sectores sur y norte de la playa de Jambelí volvieron a ser golpeados por el aguaje y el oleaje que azota a la costa del país desde el último fin de semana.
Según los comuneros, hasta ayer 5 casas fueron afectadas por la marea alta. Pese a la fuerza del mar, el centro del balneario no resultó con daños debido a los muros de escolleras que se levantaron hace varios meses, justamente para protegerlo de estos fenómenos.
El problema más grave se presenta al sur, donde las olas llegaron hasta los 3 metros, golpeando con fuerza en la playa, llevándose la arena y desestabilizando las viviendas.
La altura de las ondas generó temor entre los moradores que salieron de sus cabañas. “Tuvimos que ponernos a buen recaudo porque el agua ya estaba ingresando a nuestras moradas. Afortunadamente, solo carcomieron una parte de las bases de la vivienda”, dijo la isleña María Potes. En Jambelí, sostuvo la comunera, son al menos 12 familias las que están en peligro.
Ante el temor de que se produzca un desastre, en las últimas horas las instituciones de socorro y de respuesta iniciaron las coordinaciones para precautelar a los isleños. Así, miembros de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) y elementos de otras entidades arribaron a la playa para realizar la evacuación en las viviendas afectadas y tomar nota de la situación. (I)