Portafolio Gráfico
Al buen entendedor, pocas palabras
20 de agosto de 2016 - 00:00
- Fotorreportaje: William Orellana/El Telégrafo
Parte de la calidez que distingue al ecuatoriano es su buen sentido del humor, una singularidad que pone de manifiesto en cualquier ámbito: en el hogar, en el trabajo o en la calle, ya sea en un comentario, una acción o en el texto de un letrero pintoresco, pero con un mensaje siempre franco, claro y directo.
Para comprobarlo, basta observar con atención en cualquier esquina, parques o plazas, mercados, barrios o ciudadelas lo que allí se relata, desde un original piropo hasta una peculiar invitación a descansar. (I)