Agradecimientos y más milagros en la lista del Cristo del Consuelo
Miles de católicos acompañaron la imagen del Cristo del Consuelo, por el sur de Guayaquil, como símbolo de devoción.
Cerca de 5 horas (desde las 07:00), los feligreses cumplieron con la visita a las 15 estaciones, en las que se recreó la muerte de Jesús.
La masiva asistencia comenzó la noche del jueves. Entre los que hicieron la penitencia estuvo Martha Romero, quien por 30 años asiste al recorrido. Ella, para cumplir con su cometido, pasó la noche en una vivienda cercana a la iglesia del Cristo del Consuelo.
Romero vive en Los Cisnes 2 (Suburbio porteño), pero hizo el sacrificio de mantenerse en vigilia cerca del templo, pues atribuyó al Cristo del Consuelo un milagro. “Mi esposo se recuperó de una enfermedad pulmonar”.
La actividad comercial también tuvo una notable presencia en el trayecto de la procesión que abarcó desde las calles Lizardo García y hasta la A y culminó en Azuay y Gallegos Lara, es decir, 2 kilómetros. Velas, rosarios, imágenes y postales de Cristo y la Virgen María fueron los de mayor demanda.
A las 07:05, el vehículo, que fue acondicionado con arreglos florales, para transportar la cruz del Cristo de Consuelo salió de la iglesia del mismo nombre. Un contingente policial se encargó de proteger el traslado por 17 cuadras.
Entre los 500.000 asistentes (cálculo del párroco Ángel Villamizar) se observaron varias formas de hacer penitencias frente a la imagen. Carla Velasco, de Sedalana y la 13, optó por caminar descalza y con 5 velas en las manos. Cada 1 de los cirios, cuya cera caliente se deslizó por su piel, representó a un miembro de su familia. “Quemarme las manos es lo menos que puedo hacer por tantas bendiciones recibidas”.
En el recorrido también estuvo Julia Velasco, una mujer de la tercera edad que salió con un cartel en el que constaba un retrato de su nieta Geovanna Pérez. “Desapareció hace un año aquí en Guayaquil. Salí a pedir encontrarla”.
El clima, hasta la 12° estación (Jesús muere en la cruz), fue parcialmente nublado. Aproximadamente a las 10:15, el Cuerpo de Bomberos activó las motobombas para mojar a los fieles y prevenir que se presentaran casos de deshidratación.
También hubo familias que, desde las partes altas de las viviendas, arrojaban fundas y botellas de agua a los feligreses para que se refrescaran.
En otros años, la procesión ha durado hasta 7 horas por el lento avance de la imagen del Cristo del Consuelo, en esta ocasión duró 2 horas menos. El tiempo promedio de llegada a cada una de las 15 estaciones fue de unos 15 minutos.
Pese a la recomendación de parte de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos de no llevar a menores de edad, los ciudadanos movilizaron a niños. Dos se extraviaron en la procesión. El acto religioso culminó cerca del mediodía.
