La alegría era inevitable. Grandes y pequeños no ocultaron sus sonrisas, pero fueron los más de 100 adultos mayores que disfrutaron de las III olimpiadas interculturales del centro gerontológico Dr. Arsenio De La Torre Marcillo, que se desarrollaron ayer en la mañana.

Nadie quería perderse esta actividad, que inició pasada las 08:30. Los invitados, en su mayoría hijos y nietos de los adultos mayores, buscaron las mejores ubicaciones para observar el desfile de los equipos. 

Este año, la temática fue la representación de las provincias del Ecuador. Los adultos mayores mostraron su creatividad y destreza para elaborar las pancartas, vestimenta y accesorios adicionales con los que desfilaron.

A su paso, ya sea apoyados por una silla de rueda o de la mano de un compañero, los participantes recibieron el apoyo de sus familiares que no dejaron de fotografiarlos y aplaudirlos. Ellos sonrientes observaban las cámaras o saludaban a los conocidos que estuvieron presentes.

La sonrisa era la mejor presentación de los adultos mayores, quienes en  varios casos desfilaron junto con sus bisnietos. “Los felicito por demostrarnos ese entusiasmo. Además por enseñarnos la diversidad de cultura que tenemos en nuestro país; que es nuestra identidad”, expresó Rosa Azúa Pincay, directora del centro gerontológico.

También agradeció la presencia de los familiares de los adultos mayores, quienes -dijo- son una base importante para que ellos sigan adelante. “Felicito a todos ustedes”, manifestó emocionada Azúa.

Las madrinas de cada equipo se esmeraron en representar acertadamente a la provincia que les designaron. Una de ellas fue Antonieta Torres, de Esmeraldas, quien con un traje típico y con frutas del lugar se ganó los aplausos de los presentes.

Pero fue, sin duda, María Ávila, de 98 años, quien cautivó a todos, especialmente al jurado, que la  eligió madrina de las olimpiadas. Ella, quien lució un vestido confeccionado con yute y adornado con conchas y demás accesorios del lugar, se mostró emocionada, pero sus hijas eran las más felices de que su mamá haya sido la ganadora.

“Ella es como la bebé de la casa (...) Nosotros la ayudamos con su vestido”, expresó emocionada Jaquelín Bajaña, hija de Avilés. Y agregó: “Ha vuelto a vivir”, dijo, al referirse que el centro gerontológico ha cambiado la vida de su mamá.

Mientras que Pilar Hidalgo, de 70 años, aseguró que se siente rejuvenecida por todas las actividades que practica en el centro. “Estoy feliz de estar aquí”, señaló, al tiempo que mencionó que a esta actividad la acompañaron sus hijos y nietos.

Para Gloria Ruiz, maestra del centro, las actividades que se practican en el gerontológico son importantes para los adultos mayores, pues los integra a una participación activa y grupal. Indicó que el centro ofrece una variedad de cursos, como es el de coros, manualidades, cocina, pintura, baile, entre otros.

Mientras que Bélgica Chiriguayo, de 72 años, manifestó que compartir experiencias con otros adultos mayores también la ha ayudado en su salud.

Con una tortuga elaborada de cartulina y cerca estaba escrito Bienvenidos a Galápagos, fue la pancarta ganadora. Los integrantes del grupo que hicieron el cartel se abrazaron al escuchar que este era el mejor.

Los cánticos y bailes también formaron parte de esta actividad. Música nacional fue la más interpretada por algunos grupos; mientras que sus familiares tararearon las melodías y con sus palmas acompañaron a los adultos mayores, quienes no dejaron de sonreír, pese al intenso sol que hubo ayer.