“A resistir pueblo ecuatoriano, pero cambiamos radicalmente el país ahora o nunca”

Con un discurso en el que enfatizó la lucha contra la inequidad y la miseria y en favor de la justicia social, así como la apertura al diálogo con quienes así lo deseen, el presidente de la República, Rafael Correa, encabezó la sesión popular por los 480 años de la fundación de Guayaquil. El lugar escogido fue en el populoso sector de la Florida Norte.

Su discurso abarcó 2 temas: la coyuntura política y las obras del Gobierno en la ciudad.  En el primer caso sostuvo que el diálogo está abierto con todos quienes deseen hacerlo, pero los “violentos desestabilizadores” serán derrotados nuevamente en las urnas en 2017.

Fue crítico con el alcalde Jaime Nebot, quien ha convocado a marchas para oponerse al proyecto de Ley de Redistribución de la Riqueza (Impuesto a la Herencia) retirado temporalmente por el Gobierno. En ese sentido preguntó a los asistentes: “¿Cómo una persona puede justificar por 100 en su pago de impuesto a la renta en apenas 13 años?; Guayaquil, Ecuador exige explicaciones de quienes permanentemente nos quieren dar cátedra de moral y de buenas costumbres”.

En ese sentido, el Mandatario sostuvo que lo que le molesta al Alcalde y otros sectores es que en el fondo ya no podrán evadir impuestos porque esa ley grava también las fundaciones y fideicomisos en el exterior, en referencia a la empresa Ingersa, de propiedad de Nebot, con sede en Panamá.

Y fue más enfático contra el burgomaestre: “Con su acostumbrada prepotencia, ese Alcalde manifestó que no habrá madriguera donde estén a salvo (como advertencia al Gobierno por el proyecto de ley)”. “Madriguera -dijo el Presidente- es donde se esconden los malandrines, es el lugar que seguramente usaron los socialcristianos para saquear al país. Son sus fundaciones en el extranjero para ocultar sus riquezas, son sus islas de lujo, fruto del despojo y saqueo de la patria”.

En tal virtud, afirmó que no someterá la política del bien público a supuestas necesidades de la economía que en el país significa tan solo los intereses de unos cuantos poderosos. “Si esto tiene costo, a resistir pueblo euatoriano, pero cambiamos radicalmente el país ahora o no lo haremos nunca. Saldremos adelante, con o sin ellos”.

En la primera parte de su discurso se refirió a la obra pública del Ejecutivo en Guayaquil. “Nuestro Gobierno ha entregado obras con repercusión histórica que ha cambiado la vida de los guayaquileños. Actualmente la pobreza por ingresos se ubica en 22%. En nuestro Gobierno la pobreza sigue disminuyendo. Hemos tenido que enfrentar factores externos negativos, a pesar de eso, ningún proyecto estratégico se detuvo. En los 8 años de Revolución Ciudadana Guayaquil ha recibido $ 2 mil millones”, señaló el Jefe de Estado.

Condenó la exclusión, la falta de oportunidades y de servicios básicos: “Nada justifica que ciertos lugares de Guayaquil tengan de todo con opulencia, en demasía y otros sectores no tengan nada”.

En la sesión popular asistieron el vicepresidente Jorge Glas, el gobernador Julio César Quiñónez, el prefecto Jimmy Jairala, la presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira; la segunda vicepresidenta, Marcela Aguiñaga; y el presidente del Consejo Nacional de la Judicatura, Gustavo Jalkh.

Previamente al discurso, el Gobierno Nacional entregó reconocimientos al cabo de Policía William Álvarez, al sacerdote salesiano Marco Paredes y a la joven deportista Angie Avegno. (I)