En un mensaje por el Día Mundial de la Alimentación, el titular de la ONU instó a los gobiernos a romper la relación entre pobreza, inseguridad alimentaria y desnutrición y a aplicar políticas que garanticen el acceso de toda la población a una nutrición suficiente.

La fecha marca la fundación de la agencia de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). El máximo responsable de la organización mundial advirtió que para los pobres del mundo, quienes gastan en comida más del 80 por ciento de sus ingresos, el incremento de los precios de los alimentos tiene consecuencias devastadoras.

Subrayó que de 2007 a 2008 la inflación en esa esfera hundió en el hambre a 80 millones de personas y que el reciente crecimiento de los precios condujo a 70 millones a la extrema pobreza.

Aseguró que en el mundo existen alimentos suficientes para todos sus habitantes, pese a lo cual unas mil millones de personas están amenazadas por el hambre.

Ban Ki-moon instó a los líderes de todo el mundo a invertir todas las energías y recursos necesarios en la lucha contra el hambre, uno de los principales retos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio acordados por la ONU para ser cumplidos en 2015.