5 zonas de Guayaquil presentan graves daños

La calle Ernesto Albán, del sur de Guayaquil, es un paso obligado para que el conductor Guillermo Barre llegue a la ciudadela Guangala, donde reside.

Cuando va por la citada vía no olvida maniobrar porque de lo contrario su vehículo se estropearía por un agujero de 3 m de largo por 1 m de ancho que existe en el lugar, desde hace aproximadamente un año.  

Un equipo de este Diario recorrió las principales vías del puerto principal y constató que, tras las últimas precipitaciones, se han deteriorado más las rutas porteñas.

El problema se registra principalmente en 8 zonas: Las Acacias, Guangala, Atarazana, Nueva Prosperina, Vergeles, Kennedy y Urdesa. Además de calles céntricas como José Mascote y José de Antepara.

En la intersección de Machala y Aurora Estrada, por ejemplo, existe un bache que cumplirá 5 años sin ser remediado, aseguró Mariella Santos, habitante de la zona.

El hueco tiene aproximadamente 1,5 metros (m) de diámetro con 20 centímetros (cm) de profundidad.

La vecina recuerda que el Municipio de Guayaquil la reparó, pero el desperfecto apareció luego del primer aguacero.

Asimismo, en la calle Medardo Ángel Silva (en el suroeste) es recurrente el hundimiento del asfalto. Los moradores afirman que ninguna refacción dura más de un año.

En la cooperativa 28 de Agosto existe desde hace seis años  un orificio por debajo de un paso a desnivel en la calle Flavio Alfaro, que obliga a los conductores a disminuir la velocidad.

El daño vial representa peligro tanto para peatones como para los vehículos, aseguró Daniel Narváez, habitante del sector.
La grieta tiene 10 m de extensión por 15 cm de profundidad.

“Hemos tenido que taparla nosotros para evitar tropiezos y accidentes”, sostienen algunos residentes de esa zona.

Mientras que en la calle José Mascote, desde que se aumentó el flujo vehicular con el paso de buses -en diciembre de 2013- son comunes los hundimientos en varias intersecciones, como Rosendo Avilés, Manabí, Argentina y Sucre.

Los moradores consultados señalaron que el año pasado se repavimentó, pero el daño fue inmediato.

Otro material para la ciudad

Para ingenieros especialistas en el tema, buena parte del pavimento de la ciudad no tiene las condiciones para soportar el clima húmedo.

Así lo determinó, hace un mes,  un grupo de profesionales extranjeros que expuso los resultados de investigaciones solicitadas por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP).

“En la urbe se requiere hacer un cambio progresivo del asfaltado antiguo”, sugirió Carlos Fonseca, del Tecnológico de Monterrey (México).

“Es necesario que (material que soporta elevados niveles de calor y humedad) se aplique en el asfaltado antiguo de las vías transitadas”.

Para Pascal Rossigny, ingeniero francés, otro aspecto que se debe considerar al momento de componer una calle es que la compactación del suelo sea la adecuada.  

“En este caso se requeriría más que un trabajo superficial, debido a que el subsuelo urbano es lodoso. Se debe mejorar las bases porque de lo contrario será un problema de nunca acabar”, manifestó.

La tendencia mundial para calles con elevado tráfico vehicular -explican- es el uso de pavimento rígido de hormigón de cemento Portland, de color gris.

Rolando Vila, director del laboratorio de Carretera de la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil, añade que ese material dura hasta 30 años. (I)  

Datos

Según datos de la Dirección de Obras Públicas del Municipio de Guayaquil, en la urbe existen 3.200 kilómetros de calles que han requerido una inversión aproximada (entre construcción y mantenimiento) de 200 millones de dólares.

Según el artículo 55 del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad), los municipios tienen la obligación de planificar, construir y mantener la vialidad urbana en sus localidades.

Según la Ordenanza Presupuestaria Municipal prevista para 2015, se prevé invertir $198 millones en obras de transporte y vías (incluye pavimentación y repavimentación). Para 2015, el Cabildo prevé arreglar calles en zonas populares como Perimetral y Guasmo, a un costo de $60 millones.