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Proyecto devolverá oxígeno al agua del Estero

Proyecto devolverá oxígeno al agua del Estero
07 de junio de 2011 - 00:00

Las aguas del estero Salado presentan por zonas una baja cantidad de oxígeno (O), lo que produce los malos olores que a menudo se perciben cerca de ese espacio natural.

A fin de  incrementar ese elemento químico, el Ministerio de Ambiente (MA) instala dos estaciones que lo producen y lo inyectan.

El MA, que con la oxigenación de las aguas prevé recuperar dos partes de oxígeno por cada 1.000 litros del estero,   espera  mejorar las condiciones de las especies que allí  habitan.

Estas operaciones forman parte del proyecto “Guayaquil Ecológico”, que parte de estudios previos realizados por la cartera de Estado, en el que se determina que el estero tiene 0,0 de oxigenación en ciertas zonas.

Actualmente el MA realiza pruebas con la instalación de las dos primeras estaciones que sirven para medir la efectividad del procedimiento. El objetivo, según la institución, es colocar estaciones.

La primera máquina, que empezará a operar en dos semanas, se encuentra  ubicada en la ciudadela Kennedy, en los bajos del llamado Puente Ecológico. La segunda, que ya fue  instalada,  está en el Parque de las Garzas de Urdesa.  

Para que las estaciones inicien sus operaciones se instalan 36 metros de tubería a través de los cuales regresará al estero agua inyectada con oxígeno.

El proyecto tiene un presupuesto de $3 millones. Esta cifra cubrirá los costos de instalación de seis equipos.

Partiendo de los resultados que den las dos primeras estaciones, el ministerio instalará las restantes.

Las máquinas que miden 12 por 4 metros, comprenden una caja de color verde similar a un contenedor, donde funciona la estación. Esta caja  contiene el compresor y secador de aire, que concentra el  99,9% de oxígeno.

Mónica Solano, coordinadora del grupo no gubernamental “Amigos del Estero Salado”, acude cada dos días a revisar la instalación de las estaciones de superoxigenación para conocer las novedades del proceso.  Ella dice que lo hace porque cree que el estero Salado debe rescatarse.

Aunque su grupo no tiene autoridad legal para sancionar infracciones contra el estero,  se considera una veedora ciudadana.

Sostiene  que la instalación de las maquinarias es positiva, pero señala que las fuentes de contaminación también deben controlarse. Dice que “en Urdenor Uno tenemos un canal por el que pasan aguas turbias, llenas de aceite de lubricadoras”.

El MA indica que aunque el proceso de oxigenación es beneficioso para mejorar la calidad del agua, si no existe un control de las descargas industriales y domésticas, el proyecto no alcanzará el éxito esperado. Este control, señalan, debe realizarlo la Dirección de Medio Ambiente del Municipio de Guayaquil.

Actualmente las dos instituciones se encuentran en conversaciones para controlar esta situación.

El Municipio tiene el catastro industrial y la compañía Interagua el registro del sistema de tuberías, lo que facilitaría realizar el control de las conexiones ilegales o contaminantes, señalan desde el ME.

Resultados se conocerán en seis meses

El proceso a través del cual se oxigenarán las aguas del Estero, será supervisado por los laboratorios del Instituto Nacional de Pesca (INP).

El INP tomó muestras previas al funcionamiento de la maquinaria para comprobar el estado de contaminación de los lodos que rodean las aguas. Ya iniciada la operación, se compararán los resultados obtenidos.

En esta primera obtención de material, el INP encontró fundas de plástico y ropa enterradas en el lodo. El MA ha observado cómo los peces millonarios, patos y garzas se han acostumbrado a vivir en el hábitat contaminado. Los resultados se conocerán seis meses.

El proceso

La máquina oxigenadora está compuesta de un generador de oxígeno, el reactor y un sistema de recirculación y difusión.

El generador produce el oxígeno tomando el aire como materia prima; y  el reactor es el recipiente donde ingresa el agua contaminada y  puede contener 500 galones.

El generador y el reactor se encuentran conectados por un tubo.

Ya inyectada el agua con oxígeno pasa por el sistema de difusión y el agua retorna al estero, el movimiento de regreso es suave, para que no se pierda el oxígeno inyectado.

En el trabajo se descartaron otras técnicas para descontaminar las aguas, como la inserción de bacterias, porque éstas al terminar su ciclo de vida explotan y liberan toda la contaminación absorbida en sus organismos.

Proyecto se inicia en el Norte

Las estaciones de súper oxigenación se instalarán en el norte de la ciudad, por el tipo de material que contamina estas aguas.

Un estudio realizado en  2010  por los laboratorios del Inocar  determinó que la contaminación de estos tramos del estero es producida por la presencia  de los desechos industriales. La presencia de metales pesados en el lodo y agua del estero reveló esta situación.

En cambio, las mediciones en el Sur determinaron que  la contaminación se produce porque los habitantes botan desechos al estero.

La presencia de desperdicios sólidos dificultaría la instalación de las máquinas de súper oxigenación.

Las estaciones cuentan con una tubería por la que ingresan las aguas contaminadas.

En el Sur, las tuberías podrían taponarse por el ingreso de los desechos materiales.

Javier Salgado, representante del grupo “Medio Ambiente Sostenible”, tiene datos que confirman esta situación.

Como tesis de grado estudió las condiciones del estero en el suburbio entre 2008 y 2010. “Se encuentran contaminados los tramos C y D que corresponden a la Playita del Guasmo, las cooperativas Velasco Ibarra, Miami Beach, Cristo del Consuelo, Puente de la A, Cisne, Leonidas Plaza y la calle F”, dice.

Desde el año pasado el grupo al que representa  realiza una campaña para que las personas tomen conciencia sobre el daño ambiental que producen al botar sus desechos en el estero. Para Salgado, muchas personas no tienen conciencia alguna sobre la importancia de preservar el estero. En sus intervenciones, el grupo “Medio Ambiente Sostenible” ha encontrado incluso perros muertos en las aguas.

Salgado señala que en Guayaquil solo el 8% de la población conoce cómo tratar los desechos sin afectar el medio ambiente.

El grupo está conformado por estudiantes del Tecnológico Espíritu Santo, la Universidad Católica de Guayaquil, voluntarios de la Universidad de Guayaquil y colegiales.

En menor medida se repite en el Norte la contaminación de espacios aledaños al estero.

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