Los reclamos de los habituales usuarios de transporte público de la ciudad, aunque no son masivos, sí constan en los registros de diversas instituciones.

Según reportes de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), en promedio, ingresan 20 reclamos formales al mes por el mal servicio. “Y en feriados las quejas se pueden multiplicar hasta 40”, de acuerdo con las estadísticas de la entidad.

Miryam Pita, quien a diario toma transporte público en el centro, confirma aquello. “En la calle Rumichaca los buses dejan a los pasajeros en media calle. Así se pone en riesgo la vida de mucha gente”.

De su lado, Pedro Peñafiel cuestiona que, en general, los conductores no esperan que el pasajero se acomode, sino que ponen en marcha el vehículo con los usuarios de pie en las escaleras.

“He visto a personas de la tercera edad que se golpean o han caído en el interior cuando los vehículos arrancan rápidamente”, manifiesta.

Las observaciones ciudadanas también apuntan a la vulneración de los derechos de las personas con discapacidad y de los menores de edad. “No se respetan las tarifas del 50% a favor de los grupos de atención inmediata”, indica el reporte de la CTE.

El Consejo Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre, en 2003, en la Resolución 001-DIR-2003-Cnttt determinó que se deberán cumplir las leyes de las personas de la tercera edad y discapacidad en todas las modalidades de transportación pública, las cuales contemplan el cobro de medio pasaje a esos colectivos humanos.

Finalmente, otras temáticas de los reclamos están vinculadas a los maltratos de los ayudantes de los conductores y a lo que se suma, en el caso de los transportes interprovinciales, coger pasajeros en las vías.

Las autoridades de tránsito informan a los usuarios que para denunciar esos casos actualmente está habilitado el correo electrónico [email protected] En esa dirección se podrán exponer quejas, denuncias y sugerencias.

Reclamo contra Metrovía

La Metrovía, el servicio de transporte municipal, también es objeto de reclamos por parte de los ciudadanos que la utilizan.

Luis Villegas, estudiante que se traslada desde la Universidad Estatal hasta Mapasingue, reclama por los hacinamientos de la mañana y la tarde. “Nadie corrige eso. Como hay pocos articulados, todos estamos obligados a subirnos, porque no hay otra opción de transporte en esa ruta”, reclama.

Desde hace 8 años, después de su inauguración, el problema de falta de buses -en horas específicas- no ha sido superado. En el paradero del Colegio 28 de Mayo, por ejemplo, las estudiantes tienen que esperar cerca de una hora en las tardes, de lunes a viernes, bajo el intenso sol, porque no abastece la demanda. Una pequeña carpa no protege a los ciudadanos que esperan.

Según las denuncias receptadas por la Fundación Metrovía en 2013, los robos y asaltos constituyen el 50% de las quejas receptadas y el 43% se distribuye en observaciones por extorsiones, lesiones, hurtos, entre otros.

A esos reclamos se suman las insatisfacciones porque los conductores cierran las puertas rápido y hay denuncias contra los guardias que no hacen respetar las columnas en el interior de los paraderos.

Una encuesta de 2013, por el grupo social Mi Cometa, reveló que el 48% de los usuarios está insatisfecho con el servicio de la Metrovía.